El déficit de vivienda, un problema de país
#GuatemalaAlRescate
Uno de los mayores problemas del país desde los años 70’s era la falta de vivienda, es por eso que se fundó el Banvi, que era una institución estatal dedicada a la construcción de vivienda favorable y a buen precio, desde esa época se lanzaron varios proyectos destinados a cubrir esa necesidad, se construyeron apartamentos como una solución novedosa y accesible que benefició a más de 25 mil personas que habitarían esas nuevas colonias, entre éstas Bellos Horizontes, en la zona 21; Alameda, en la zona 18, Bethania, en la zona 7, y Nimajuyú Zona 21, proyectos que incluyeron la edificación de torres de apartamentos multifamiliares así como casas de un piso y casas en condominio, el Banvi garantizaba las viviendas y la calidad de los materiales que se utilizaban en la construcción.
La realidad es que muchas familias fueron beneficiadas con los proyectos del Banvi, pero al desaparecer esa institución, las familias de bajos ingresos ya no pudieron optar a una vivienda de bajo costo, con pagos a largo plazo y con un financiamiento muy conveniente. Con la llegada de los años 80’s hay un incremento de la construcción y las empresas privadas urbanizadoras ofrecieron diversos tipos de vivienda a diferentes precios, pero estas se olvidaron del segmento de población de bajos ingresos que fue cubierto en su momento por el Banvi, lo que irremediablemente incrementó el déficit habitacional.
El déficit de viviendas en Guatemala rebasa el millón y medio, lo que es verdaderamente alarmante, ya que un gran grueso de la población no tiene acceso a vivienda, ¿Cómo lo han resuelto en otros países? con la propiedad horizontal, es decir edificios de varios niveles con apartamentos con el espacio mínimo para que una familia pueda vivir dignamente, no son propiedades regaladas por el Estado, son vendidas a precios razonables y a largo plazo.
Para ir disminuyendo esa cifra de déficit habitacional, se debe construir horizontalmente a nivel nacional pero sobre todo educar a la población para poder vivir en este tipo de propiedades, las cuales a su vez desde su planificación inicial deben de contar con todos los servicios mínimos escuelas, subestaciones de policía, subestaciones de bomberos y otras, esto con el fin de que efectivamente las familias puedan llevar a cabo parte de sus actividades dentro de su mismo entorno, al desarrollarse este tipo de infraestructura a nivel rural ayuda a contener la inmigración a la capital.
Hace unos días organizaciones sociales denunciaron corrupción en programas de subsidio para proyectos habitacionales que ahora están a cargo del fondo para la vivienda (Fopavi), nunca he logrado entender por qué el ente encargado de la construcción de la vivienda o la entrega de lotes se encuentra en el Ministerio de Comunicaciones y Obras Públicas, cuando su desempeño ha sido totalmente deficiente y ha sido continuamente señalada como una institución corrupta.
Creo que es el momento de pensar en la fundación de un Instituto de la Vivienda tomando en cuenta modelos exitosos de países como México o Chile el cual permitiría que se construyeran viviendas horizontales a nivel nacional con todos sus servicios para ir disminuyendo el déficit habitacional en el país, conteniendo la inmigración a la ciudad capital y sobre todo beneficiando a las familias de menos recursos en el país.
GUATEMALA NECESITA DE SUS MEJORES HOMBRES Y MUJERES PARA RESCATARLA.