Entre nubes grises, luces de vida y alguna poesía triste
#DesdeMiTrinchera
Aun uso el reloj de cuerda heredado de mi padre, señala el medio día; en la 6ª avenida de la zona 1, camino entre la gente, hay dos niños con sus cajas de lustre que llaman ofreciendo brillo para mis zapatos, continuo mi marcha hasta que unos metros después me detengo, mis zapatos no necesitan brillo, pero los niños necesitan de mis zapatos. Me siento en una banca mientras le digo al niño “bueno… que queden nítidos”, el instinto no me engaño, al ritmo de su trabajo nos envolvimos en una interesante platica, no le pregunte su nombre así que le llamare “Julio”, como el mes que acaba de terminar, orgullosamente me decía, como llevaba ya Q 40.00 en sus bolsillos, desde que empezó su jornada a las 5:30 de la mañana, producto de su habilidad de tratar al cliente como se merece, narrándome con una sonrisa sarcástica, que no faltaba la clienta “traicionera”, que se fue con el lustrabotas de dos cuadras delante, solo para que éste “por salir de pobre”, le cobrará Q 35.00 por el lustre de sus botas que le llegaban hasta las rodillas; frente a “Julio” y mi persona descansa el majestuoso Palacio de la Policía Nacional de Guatemala, hoy sede del Ministerio de Gobernación; construido por el General Don Jorge Ubico en el año de 1935, entre estilos romanos y góticos, se alza entre la 6ª y 7ª avenida entre 13 y 14 calle de la Zona 1, este palacio ha sido testigo de grandes acontecimientos y difíciles decisiones , en sus jardines exteriores descansaban hace años, dos bustos que formaban parte de la historia del mismo, uno de ellos el del General Ubico y que fue destruido por una nube gris de vándalos, los mismos que se escudan en manifestaciones, con resentimientos ideológicos y que dañan nuestro patrimonio, que son parte de la historia de Guatemala.
Las nubes grises estáticamente decoran el ambiente del país, y entre violencia, mala práctica política y crisis financiera el guatemalteco no tiene mucho que escoger, no tiene mucho que soñar, se ha vuelto incapaz de levantar la mirada y darse cuenta que entre la amargura, decepción, manipulación y del engaño existen luces de vida, esas luces convertidas en hombres que de alguna manera viven sin querer o queriendo para servir, para logra colocar estrellitas positivas a la historia de cada día, en un país… en nuestro país GUATEMALA. Para junio de este año el deportista Gelber Albertino Vásquez, conquistaba dos preseas en una competencia de alto rendimiento a nivel internacional, el “Desert Challenge, la de oro en lanzamiento de bala, y una de plata en la de lanzamiento de jabalina, Vásquez sin duda un joven deportista, que promete una vida llena de triunfos, basados en la disciplina y el entrenamiento que alterna con su trabajo, un trabajo digno y de sacrificio, uno que no mira condición social para servir, que no posee horario, ni fechas festivas en ningún calendario, uno donde su uniforme representa y marca la ruta, el destino para servir a la patria, el ser soldado de infantería que integra orgullosamente las filas del Ejército de Guatemala; como lo ha aprendido que sin sacrificio no existe la gloria, y que a su regreso de los Estados Unidos de Norte América la ausencia de los medios de comunicación fue evidente, los que se atrevieron a cubrir su gloria se encargaron de ocultar su oficio, no fue recibido con una comitiva de 6 vehículos blindados, ni tampoco una escolta de 24 guardaespaldas , al contrario no dudo en vender su moto para cubrir los gastos de estadía, comida y boleto para poder viajar a los EEUU; una luz guatemalteca, digno guerrero maya de Petén que coloca otra medalla más en el pecho de la victoria y dignidad de Guatemala.
Era el grito del Volcán, era su inexplicable furia, talvez queriendo demostrar que el ser humano no es más grande que la voluntad de Dios sobre su propia creación, a ese grito que sería el preámbulo de un domingo de luto, acudió Juan Fernando Galindo Hurtarte, delegado de CONRED, que con el mismo sentido de sacrificio, salió de su hogar en la tarea de auxilio y evacuación de las víctimas de la tragedia del Volcán de Fuego, en San Miguel Los Lotes, sin saber que dejaría para siempre en su estado físico a su esposa y tres hijas, pero su espíritu y el orgullo de ser una luz más en Guatemala, brillara para siempre en su hogar y familia que jamás le olvidara, de igual manera correrá su sangre por la venas de su hermano Fabricio, un querido amigo mío de sangre verde, que sigue y seguirá sirviendo a su patria; así como Juan Fernando muchas otras luces pasaron a brillar en el firmamento y de seguro proveerán esperanza y bendiciones a nuestra tierra.
De esta manera abrimos el cielo gris, para demostrar que en Guatemala las luces de vida y de orgullo existen, que no las olvidamos; precisamente el día jueves 2 de agosto los atletas guatemaltecos acumulan ya 82 preseas en los XXIII Juegos Centroamericanos y del Caribe, que se están llevando a cabo en la ciudad de Barranquilla, Colombia, nuestra delegación la integran 428 atletas guatemaltecos, participando en 44 disciplinas deportivas que maravillosamente representan a nuestra querida y orgullosa patria.
“Julio” termino su lustre, con el dilema de irse a descansar a su casa en la Zona 12 o continuar su tarde ganando unos quetzales más; “Julio” una luz de vida, lleno de inteligencia y personalidad, que ha falta de apoyo y motivación de parte de nuestra sociedad, lo más probable sea que su brillo se pierda como la luz de un disparo en medio de una oscura noche y yo por mi parte con un párrafo de triste poesía me despido y termino estas líneas, con ejemplos de “luz de vida” que en medio de nubes grises llenan de esperanza los cielos de mi amada Guatemala.
Se unen las palabras en un intento de los
Labios por murmurar la verdad…
La costa esta tan cerca pero mi vida se ahogó,
Hace mucho tiempo en la amargura de la mar.
Arameo Zealep.