Columnas

Representantes de azul y blanco

#PensamientoCrítico

Los juegos Centroamericanos y del Caribe, Barranquilla 2018, llegaron a su fin este 3 de agosto, en donde los representantes nacionales cerrarán con una participación histórica, al menos 20 medallas de oro, 22 preseas de plata y 40 de bronce.

Los atletas guatemaltecos han demostrado estar a niveles extraordinarios a nivel internacional. Los que fuimos atletas y tuvimos la oportunidad de representar a nuestro país, sabemos que atrás de esas medallas existen grandes sacrificios que deben ser reconocidos. Si bien la gloria se la llevan aquellos quienes regresan a Guatemala con medallas colgadas en el pecho, también deben recibir su mérito aquellos atletas que representaron al país con lo mejor de sus capacidades, ser un atleta de alto rendimiento no es tarea fácil, especialmente en el país.

El deporte ha sido reconocido como una herramienta para alcanzar el desarrollo y la paz, por lo tanto desarrollar su potencial debe ser una prioridad en las políticas del Estado. El deporte, según la Unicef es un aliado natural al sistema global que busca alcanzar las metas de desarrollo, su naturaleza trata de la participación, inclusión y crear ciudadanía. El deporte nos une en lo individual y colectivo, como comunidad nacional y global, superando las barreras culturales y étnicas.

Las justas deportivas son una vitrina que muestra el desarrollo de habilidades como la disciplina, la confianza y el liderazgo. No se trata de un lujo o mecanismo de entretenimiento, sino más bien es un derecho humano reconocido a nivel internacional y constitucional. A nivel personal el fomento del deporte contribuye a la salud individual de las personas, el bienestar menta y fomenta la interacción social.

Guatemala ha demostrado tener grandes talentos en el deporte, y que con los incentivos correctos el deporte en el país ha evolucionado de manera sorprendente, sobre todo en aquellas disciplinas en donde los guatemaltecos no han tenido mucha participación históricamente.

Los valores que trae aparejado el deporte contribuyen a crear sociedades identificadas con su comunidad –un sentido de pertenencia y orgullo-, sanas y, a nivel psicológico, mejoran la autoestima y las habilidades de comunicación.

De igual forma, el deporte también tiene una influencia positiva en el desarrollo económico. El potencial económico que representa el deporte debe ser aprovechada, en sus aristas como la actividad económica que se produce desde el mismo deporte y, por otro lado, que el fomento de este a nivel general implica una población más saludable y activa que coadyuva al aumento de la productividad.

En Guatemala se cuenta con tres instituciones gubernamentales principales para promover el acceso al deporte, el Comité Olímpico de Guatemala, la Confederación Deportiva Autónoma de Guatemala y el Ministerio de Cultura y Deporte. Un trabajo responsable en las políticas de acceso y fomento al deporte, tiene la capacidad de ser un actor importante en el desarrollo del país.

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