Hacia un Estado promoviendo el Desarrollo Humano
#CrisolLiterario
La construcción de la democracia en las sociedades modernas demanda un Estado fuerte; y aunque no necesariamente grande, si con niveles de sensibilidad social orientados a valores cívicos, morales y espirituales sostenidos en el tiempo intra e inter generacionalmente. En este sentido, los Objetivos de Desarrollo Sostenible -ODS- 2030, se traducen en la ruta para que los Estados faciliten «por la vía de emprendimientos y políticas públicas» el fortalecimiento social para reforzar la relación Estado-sociedad hacia el desarrollo humano. Y con ello, mover el coeficiente de correlación (±1) hacia valores, lo más cercano a 1, como condición óptima de desarrollo humano dentro de la relación Estado-sociedad. A diferencia de la visión tradicional del desarrollo -que se centra en el crecimiento económico-, el desarrollo humano tiene como propósito ampliar las capacidades de las personas de manera integral y brindar las libertades para que las valoraciones de futuro de cada quien sean alcanzables; para ello, el Estado debe propiciar las condiciones base para el desarrollo.
En recientes días, dos reseñas llamaron mi atención respecto de nuevos enfoques que buscan facilitar el emprendimiento del Desarrollo Humano: uno desde un fundamento ideológico y el otro de carácter periodístico. Ampliamente complementarios el uno del otro. La primera reseña, de mi buen amigo, el Profesor, Dr. David Monterroso Salvatierra quien opina acerca de la importancia de buscar puntos de convergencia entre ideologías de pensamiento; literalmente indica: “… sería una buena opción para la izquierda ir del socialismo democrático a la social democracia y que la derecha transite de la democracia neoliberal a la democracia social, tomando el tranvía de la Economía Social de Mercado”.
La segunda reseña ilustrada por el legendario periodista estadounidense, Jon Lee Anderson, ofrece una inducción explicativa de la manera cómo alcanzar un verdadero Estado Democrático, El editorialista, Anderson, quien ha hecho cobertura periodística en decenas de países y ha escrito artículos en varios medios de orden internacional, indica: “América Latina y el mundo en general atraviesan una crisis que no se puede ver solo desde la vieja dicotomía derecha-izquierda”. Y con palabras más, palabras menos, Anderson comenta que “el autoritarismo de un lado y del otro, se está tragando a las democracias”, (elPeriódico, 9 septiembre -2018). Anderson hace la reflexión que la batalla hacia el desarrollo, es por políticas humanísticas que salven al planeta; y cita ejemplos que trascienden a las ideologías de derecha y de izquierda: “¿Acaso el cambio climático es de derecha o de izquierda? ¿Acaso el racismo es de derechas o de izquierdas? Más bien, tenemos que hablar de humanismo y democracia verdadera”. Finalmente, Jon Anderson comenta, que es importante fortalecer la cohesión de las fuerzas humanistas para neutralizar las corrientes populistas autoritarias de derecha o izquierda. Indica que estas corrientes autoritarias han aprendido, a través de la historia, como explotar la pasividad de sus poblaciones. Lo anterior, podría quedar en retórica de no presentar una propuesta. A continuación:
Usted podría preguntarse…, pero…, Cuál es la propuesta tangible para evaluar sostenible e integralmente el progreso de desarrollo humano en Guatemala. Respuesta: El Índice de Pobreza Multidimensional, IPM; o bien, MPI por sus siglas en Inglés = Multidimensional Poverty Index. A este respecto, más de 100 países han incorporado a sus estadísticas nacionales el Índice de Pobreza Multidimensional Global -IPM Global-, traduciéndolo a un Índice de Pobreza Multidimensional País = IPM-País como una medida complementaria al monitoreo tradicional y unidimensional de la pobreza: “El Índice por Ingreso”. Actualmente, Guatemala se encuentra en la etapa de construcción metodológica de su Índice de Pobreza Multidimensional País = IPM-Gt que deberá dar como resultado, en el momento de su implementación, varios indicadores en la medición del desarrollo humano. El índice IPM-Gt se construye, sobre la base de la metodología Alkire-Foster del programa OPHI de la universidad de Oxford que integra variables, dimensiones, pesos y factores para la medición de la pobreza. En próximas entregas continuaremos informando a la opinión pública los avances técnicos del IPM-Gt basado en la metodología Alkire-Foster «OPHI-Oxford» y del éxito de la misma, en otros países de la región: Chile, Ecuador, Colombia, República Dominicana y Costa Rica.