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Detalles de presentación

#TanmiTnam

Cada día que pasa, la población guatemalteca se encuentra más cerca de las actividades relacionadas con la próxima contienda electoral. En el contexto hay de todo pero poca seriedad para abordar los verdaderos problemas de los habitantes del país. Nuestra realidad nacional tiene distintas caras. Por un lado, hay familias que lo tienen todo y hasta se dan el lujo de financiar a cualquier partido político para mantener el estado de desigualdad.  Por otra parte, hay familias pobres con las esperanzas puestas en los días que vienen para tener un buen gobierno. Así ha sido por muchos años. Se habla de probar suerte con tal candidato o partido y poco se cuestiona el contenido que ofrecen los partidos para mejorar las condiciones de vida de los guatemaltecos.

Al gusto estarán los detalles de presentación de los candidatos. Se escucharán discursos públicos de varias caras visibles de la corrupción. En las comunidades locales el mejor referente lo constituyen quienes quieren reelegirse. Estos personajes presentarán como suyas algunas obras construidas con fondos públicos y que además llevarán un cuadro con el nombre del funcionario. Compromisos y promesas incumplidas quedan en el olvido ya que en el siguiente período dicen que todo se va a cumplir. La ciudadanía tiene temor de denunciar prácticas corruptivas de distinta naturaleza y se conforma con tomar algún refresco.

Se presentarán los tránsfugas. Estos han perdido la vergüenza ya que transitan de un partido a otro sin importar ideología, lo único que interesa es seguir en el puesto para continuar haciendo lo que interesa de manera personal y nada para el bien común de la población guatemalteca. Con un poco de atención, encontraremos personas que pasan de un partido de derecha a uno de izquierda o viceversa y lo asumen sin vergüenza y hasta explican las razones que hacen posible estas decisiones personales.

Se van a escuchar discursos de los que están actualmente en el poder y no han hecho nada para responder a las necesidades del pueblo. Estos buscarán argumentos para explicar los motivos que limitan la construcción de obras y ejecución de programas para el desarrollo colectivo. Aun así, pedirán el voto puesto que interesa seguir gozando de las ventajas del poder.

Quienes practican la discriminación y el racismo, llenarán su discurso acerca de los pueblos indígenas, que al llegar al poder todo se deberá solucionar, que se tomará en cuenta a todos sin excluir a nadie. Quienes practican la exclusión hablarán de equidad de género para pedir el voto de las mujeres. Los que discriminan comprarán una chumpa típica para llegar a regiones de alta población indígena.

La presentación pública de quienes han legislado a favor de la corrupción, la impunidad y el transfuguismo hablarán de transparencia, de honradez, de legislar por el bien común y la soberanía del país. Esta gente obviará hablar de que no han emitido una sola ley que se refiera a la cobertura total y calidad de los servicios públicos de salud, educación, justicia y la conservación del medio ambiente. Los detalles de presentación de cada candidato estarán llenos de colorido, vacío de valores, el hacer de la política un medio para el bienestar personal, tomar a la ciudadanía como el sector de la población del cual se ríen y se burlan porque nada de lo que dicen es cierto. Este es el momento en que los votantes deben reflexionar y examinar cuidadosamente quién es cada aspirante, cuál es su historia pasada y qué plan de gobierno ofrece para tener elementos válidos  al momento de decidir el cumplimiento del deber ciudadano.

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