Columnas

Pensamientos inspirados en deseo

#Catarsis

Como se aproxima el fin de año y comenzamos a escuchar a muchos hablar de sus propósitos de año nuevo, que no son más que pensamientos inspirados en deseo. Por alguna razón, me recuerdan a las promesas electorales que cada cuatro años nos hacen los políticos y más aún me recuerdan a los periodistas y analistas locales que en vez de reportar hechos solamente nos informan con pensamientos inspirados en deseos, —los suyos, por supuesto.

Ayer hice una pregunta directa en Twitter, ¿Qué poder real tiene la congresista de origen guatemalteco Norma Torres sobre Guatemala? ¿Qué ha logrado por Guatemala en términos precisos, además de criticar al actual gobierno y a cualquier detractor o crítico de la CICIG? La respuesta más cercana a mi pregunta fue que tiene una lista encaminada y un proyecto de ley —también encaminado— para sancionar a quienes han cometido actos de corrupción en Guatemala.

Señores, eso no es muy tangible y mucho menos medible, es un pensamiento inspirado en deseo. Me explico, lo que la congresista hizo es una propuesta de ley —que asumo debe ser aprobada por el pleno de la cámara de representantes—, tal propuesta faculta a que el secretario de estado provea al presidente de los Estados Unidos con una lista de los políticos corruptos en el triángulo norte, o sea, Honduras, El Salvador y Guatemala y luego el presidente debe emitir las sanciones correspondientes.

No se ustedes, pero no veo ninguna novedad en eso, ¿No es eso una práctica común y habitual de los Estados Unidos? ¿A cuántos políticos de la región latinoamericana no han sancionado quitándoles visas y si no estoy mal, hasta embargándoles bienes? Y, anterior a esta propuesta de ley, la congresista logró junto al Republicano John Moolenaar la aprobación de una resolución bipartita en la que Estados Unidos se compromete a apoyar la lucha contra la corrupción y la impunidad en la Región. Nuevamente, nada nuevo, resoluciones de ese tipo se aprueban constantemente y con relación a muchos temas y agendas.

No me malinterpreten, se le agradecen sus buenas intenciones, pero hice la pregunta inicialmente porque la congresista se manifestó a raíz de la denuncia interpuesta por la Procuraduría General de la Nación en contra de 3 magistrados de la Corte de Constitucionalidad y muchos se refieren al pronunciamiento de esta congresista como si tuviera algún peso y que traerá consecuencias serias al país y se me ocurrió preguntar, ¿cuáles?  En realidad, la congresista está en todo su derecho a condenarlo, pero, por favor, no sobredimensionemos. Su comunicado no tiene ninguna consecuencia y su único efecto es el apoyo moral a los sectores que se oponen al presidente. Y por lo tanto no es más que un pensamiento inspirado en deseo.

Y así es como ha transcurrido el 2018 con denuncias y propuestas todas inspiradas en deseos, pero nada real y tangible. Guatemala no necesita más deseos y buenas intenciones, necesita acciones concretas. Muchos hablan de que necesitamos un cambio, y sí, lo considero oportuno, tan solo tengamos presente que un cambio no necesariamente implica mejorar.

Con relación a los propósitos para el 2019, bien sabemos que la mayoría de bienintencionadas listas de deseos y propósitos de Año Nuevo, no pasarán de eso, o como nos recuerda Mark Twain, «Ahora es el momento preciso para hacer las buenas y habituales resoluciones de año nuevo. La próxima semana puede comenzar a pavimentar el camino al infierno con ellas, como es de costumbre…», al igual que las promesas electorales y promesas de los políticos.

TEXTO PARA COLUMNISTA

Carmina Valdizán

Abogada y analista guatemalteca, presentadora de televisión y escritora.

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