El turrón de Jijona
EditadoParaLaHistoria
Desde tierra Jijonenca.
España es un país bendecido por la mano de Dios. Pero hay un lugar en España particularmente hermoso con caletas de ensueño abiertas al magnífico e histórico Mar Mediterráneo, olivares, almendros, buen vino, paellas y fideuá. Tiene nombre: Valencia.
Con las nuevas divisiones en regiones autónomas de España, Valencia lleva el nombre de Generalitat Valenciana y hay un lugar en Valencia célebre en todo el mundo por algo con lo que todos nos hemos deleitado desde niños. Y para que mejor sea hay para todos los gustos. Es el turrón.
Desde la antigua Grecia, los habitantes del Mediterráneo siempre han hecho como sustento calórico un dulce que encontramos en varias civilizaciones de esta cuenca mediterránea. Los territorios que antiguamente fueron ocupados por el Imperio Otomano conservaron de este yugo el halva (que lo vemos en El Líbano, Israel, Grecia, Bulgaria) y que incluye en su receta el sésamo, en Italia crearon el torrone, en la Provenza francesa crearon el nougat y los españoles crearon el turrón. Con su ingenio y adaptabilidad, los españoles los han creado de todo tipo y hoy en día hasta lo podemos encontrar con frutas y chocolates.
Hay quien dice que fueron los árabes (que dominaron durante ochocientos años toda la mitad sur de España y casi llegan a Francia, donde fueron detenidos por Charles Martel) los que introdujeron el turrón. Lo cierto es que es la mezcla de miel, almendra y clara son los elementos de base para los dos más famosos de todos los turrones: el de Alicante y el de Jijona.
En la ciudad de Jijona no sólo se fabrica el turrón que lleva su nombre, sino también el de Alicante y otros muchos más: el de chocolate, el de coco, el de yema tostada, el de frutas y muchos otros. Está el turrón de piedra, que también lleva canela y se llama así porque antaño se preparaba para los lugareños, no se vendía al exterior porque se consideraba el mejor. Lo anecdótico es que trituraban los ingredientes sobre un molcajete como el que conocemos en tierras mayas, pero más grandes. Fue precisamente de América que llegó la idea de incorporarle los pies traseros para hacerlo más alto de un lado que de otro.
Una vez molido el turrón de Alicante genera la masa necesaria para crear el turrón de Jijona. Los precios de estos turrones de base están dados por la mayor o menor cantidad y la variedad de almendras que entran en su composición y que, en definitiva, es el ingrediente más caro. Un turrón de Alicante puede tener entre 46 y 76% de almendra.
Los ingeniosos empresarios jijonencos no se quedan ahí. Bombones y frutas caramelizadas se han incorporado al catálogo de los productos, que ya son más de cien. En otros lugares de Valencia también se prepara turrón, pero ahora el turrón lleva la “Denominación de Origen Controlada”, lo que impide que los que se preparan fuera de los términos jurisdiccionales de Jijona pueden llevar el nombre. También existe un Consejo Regulador garante de la calidad del producto que ha llevado el nombre de su ciudad por todo el mundo y que vigila que cada año se mantenga la misma calidad de siempre.
En todas las casas de Jijona en algún momento de su historia se ha fabricado turrón y algunos cronistas del siglo XVI y XVII contaban que de las casas de esta ciudad salía olor a miel.
Ya en la corte española del siglo XVI este delicioso postre era consumido para las fechas de Navidad y la tradición se ha mantenido desde entonces no solo en España y en las tierras a donde llegaron los españoles, sino también en muchos otros lugares del mundo.
Las empresas de turrón trabajan en Jijona de junio a octubre, haciéndose el turrón que será consumido en el mundo por todo un año. Algunas de las empresas de Jijona se dedican a la exportación llevando este rico y calórico manjar a los cinco continentes. En Jijona, bajo el auspicio de una de sus mayores empresas, existe un Museo del Turrón y que es supervisado por el Consejo Regulador.
Ahora que conocemos la historia de este indiscutible acompañante de nuestras fiestas navideñas y de saber de dónde viene en las próximas navidades recordemos estas tierras valencianas ricas en sol y mar que son las que vieron nacer el turrón tal y como lo conocemos hoy.