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La Minería en la Historia Americana

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“Luego que amaneció vinieron a la playa muchos destos hombres, … Y yo estaba atento y trabajaba de saber si había oro, y vide que algunos dellos traían un pedazuelo colgado en un agujero que tienen a la nariz, y por señas pude entender que yendo al Sur o volviendo la isla por el Sur, que estaba allí un rey que tenía grandes vasos dello, y tenía muy mucho. Trabaje que fuesen allá…y así ir al Sudoeste a buscar el oro y piedras preciosas. “

Lo anterior es tomado de las anotaciones de Cristóbal Colon, del diario que llevaba bajo promesa hecha a los reyes Fernando de Aragón e Isabel de Castilla… así lo expresa la narrativa preliminar, a manera de prologo, del dicho diario “… “Verdad es que fallando adonde haya oro o especería en cantidad me detendré hasta que yo haya dello cuanto pudiere, y por esto no hago sino andar para ver de topar en ello” (Martin Fernández de Navarrete, “Viajes de Colon”, Editorial Porrúa, México 2007, Págs. 128, 152)

El primer párrafo transcrito arriba al inicio, corresponde nada menos que al sábado 13 de octubre de 1492 o sea, cuando tan solo un día había transcurrido desde el desembarco en lo que fue reconocido por el mismo Colon, como la isla de Guanahani. Este desembarco era tocar tierra por primera vez, después de haber navegado por dos meses y nueve días, contados a partir del 3 de agosto del mismo año de 1492, cuando la expedición de las tres carabelas Pinta, Niña y Santa María, zarpara del puerto de Palos en España.

Viene esto al caso, porque siendo la “minería” el tema que nos ocupa, es de notar que ya en aquel entonces, dicho tema era de rigor en el el enfoque exploratorio, allende distancias terrestres o marítimas, en la búsqueda y localización de existencias de minerales,  principalmente de oro y plata.

 De tal manera que la minería, como entendida su importancia, naturaleza y  practica en los pueblos europeos, ya estaba muy presente en la mentalidad  de los gobernantes de finales del siglo XV, quienes transmitían puntualmente el interés y encargo, tal el caso de Cristóbal Colon.

Así también, ya entrado el siglo XVI, en  1539, como gobernador de Nueva Galicia (en México), Francisco Vásquez de Coronado asumió responsabilidades,  “teniendo como  prioridades proteger a los nativos de los abusos, acabar con las sublevaciones e investigar si los rumores sobre el hallazgo de oro en Topira, eran ciertos.” Lugar este que “… podría corresponder a Topia, en el estado de Durango, conocido por sus ricas minas y situado en la sierra Espinazo del Diablo… frente a las costas de Culiacán”.

Estas acciones dieron lugar posteriormente, a la conformación por Vásquez de Coronado, de toda una expedición exploratoria en los últimos meses de 1539 y principios de 1540, marcando el inicio de hechos trascendentales en la exploración de las regiones al noroeste de México, lo que significo dejar en la historia el nombre de Coronado, también nominativo de muchos  lugares en lo que hoy son los estados del suroeste de Estados Unidos. (J.C. García Regalado, “Tierras de Coronado”, Ed. Abraxas, Barcelona 2001, Págs. 32, 33).

Paralelamente, Hernando De Soto hubo de organizar, a mediados de 1539, una expedición que partiendo de Cuba enfilara hacia la Florida  “…dirigiéndose una vez más hacia inexplorados territorios, donde estaba convencido que podría encontrar un imperio de oro más grande que ninguno aun descubierto.

Estos hechos le valieron al explorador De Soto, pasar a la historia como el descubridor del rio Mississippi, el cual vio por primera vez el 8 de mayo de 1541 y en cuyas aguas fueran depositados sus restos mortales, a finales de mayo de 1542.”(Ibíd., Págs. 42, 43).

Cabe concluir, que en términos de minerales y minería, es evidente  que la historia a partir del descubrimiento de las indias occidentales (mas tarde las Américas), está plagada de hechos y casos relacionados, ante todo, con el interés en hallar el oro y la plata. Consecuentemente su explotación a través de la minería.

Y es de notar que los mismos aborígenes ya entonces mostraban el oro, evidenciando familiaridad con la extracción y procesamiento del precioso metal. O sea, la minería, el oro, plata y piedras preciosas, han sido objeto y factor de atención, tanto entre los pueblos originarios de las Américas como con los exploradores, conquistadores y colonizadores venidos de Europa a partir de la llegada de Colon a finales del siglo XV.

TEXTO PARA COLUMNISTA

Otto Rinze de León

Consultor en energía, ambiente y población. A lo largo de su carrera profesional, ha ocupado distintas posiciones de gestión y dirección, en la iniciativa privada, instituciones de gobierno y proyectos de la cooperación internacional. Correo: [email protected]

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