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Tanmi Tnam

En todo el país, las actividades de los partidos políticos ya están en marcha. Unos todavía están localizando algún ciudadano para que sea el candidato a alcalde, otros ya aseguraron todos los candidatos a puestos de elección popular y más de alguno  no tendrá presencia a nivel local.  En fin, ya se miran  los candidatos saludar a toda la gente que pasa a su lado, asisten a fiestas comunales, los que antes eran muy serios, ahora tratan de sonreír a todos.  Ahora, se detienen e invitan a todos para que apoyen la candidatura porque dicen que están seguros en resolver los problemas de la comunidad. Es el TSE que tiene la última palabra en calificar qué hechos están fuera del marco legal.

Los que están en algún  puesto público,  aprovechan cualquier actividad oficial para promocionar su imagen.  El caso de alcaldes y diputados actuales, o se mantienen en el partido que los llevó al poder o están abanderando otro partido político. Los que ya cambiaron de partido, está claro que no están pensando en la solución de los problemas de las comunidades, más bien lo que les urge es seguir aprovechando el puesto para agenciarse de los quetzales que otra  ocasión les  ofrece.

En las planillas a consejos municipales, se oye que la equidad de género no aparece en muchas de ellas, pero se valen de grupos de mujeres como los espacios ideales donde ofrecen proyectos de apoyo toda vez que se llegue al poder. Algunos candidatos corren por segunda o tercera vez por el puesto creyendo en aquel dicho que la tercera es la vencida.  La falta de liderazgo nacional y local es constante.

Están ausentes los esfuerzos de los partidos políticos por la actualización de sus allegados acerca de la filosofía del partido, porque muchos de los aspirantes a puestos de elección popular tienen pocas ideas acerca de la filosofía de su partido. En muchas localidades se afirma que tienen que ganar los candidatos con mucho dinero y no hay interés en los planteamientos de solución que deberían de posicionar los partidos. Líderes con alternativas de solución y sin dinero tienen pocas probabilidades de alzar vuelo  y se conformarán con solamente la participación. La preocupación por el bien común de las y los guatemaltecos está ausente. Algunos partidos políticos obvian la coyuntura actual y por lo mismo no se refieren a la corrupción y a la atención a los problemas de pobreza, miseria, desnutrición y falta de cobertura de los servicios públicos elementales.

En el plano nacional, el actuar de los diputados del Congreso de la República está bajo la vista de la población, especialmente la actuación de quienes están empeñados en obstaculizar cualquier acción en contra de la corrupción y la impunidad, la actuación de los diputados por promulgar leyes que solamente beneficien a su grupo pero nada de preocupaciones por legislar a favor de los intereses de los pueblos. A nivel nacional, también se empieza a ubicar a los candidatos a la presidencia por el contenido del discurso.  Hay quienes apuestan por la violencia, rechazan la presencia de la   CICIG, hablan de defensa de la soberanía nacional solamente para defender sus propios intereses. 

La ciudadanía y la población en general deben hacer un esfuerzo por buscar información acerca del pensamiento y las soluciones que proponen los partidos políticos, el pasado y presente de los candidatos para realizar un análisis que dé luces por escoger la mejor alternativa que conduzca los destinos del país sobre la paz, la justicia, la confraternidad y el desarrollo para todos los pueblos.  Nuestro voto una oportunidad para el país.

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