La expansión de la papa se debe a un volcán
Editado Para La Historia
Dentro de la cadena de volcanes que forman Islandia existe uno particularmente importante para la historia llamado Laki. En junio de 1783 hizo una brutal erupción que acabó con la vida de casi el 25% de los islandeses y de la mitad del ganado. Lo peor fue la inmensa nube de ceniza volcánica que cubrió el cielo de medio mundo. Toda Europa, buena parte de Asia y también de América del Norte. Las consecuencias no se hicieron esperar. En otoño prácticamente todos los cultivos, en particular los de trigo, se habían perdido por la falta de sol y la inusual baja de temperatura.
Esa fue una de las causas directas del levantamiento del pueblo de París contra el antiguo régimen reinante en Francia: la monarquía absoluta, debido al aumento de los precios de la harina y, por ende, del pan.
En Perú existen más de 4000 variedades de papa, que incluso ahora la NASA investiga cómo sembrarla en Marte. La papa fue introducida a Europa a través de varios países y que se cultivaba en Europa fundamentalmente como planta de ornato por la belleza de su flor (que ya casi nadie reconoce). Se habían hecho intentos de comer la papa pero no del tubérculo, sino de la planta, y siempre terminaba en horribles dolores de estómago o incluso envenenamiento.
Para paliar los efectos de la hambruna por falta de pan, Luis XVI quería que el pueblo comiera el tubérculo pero el temor era grande y el rey no lograba su objetivo. Entonces el principal promotor del uso comestible de la papa en Francia, el agrónomo Antoine Parmentier, tiene una genial idea.
Le pide al rey que se siembre papa en los Jardines de Las Tullerías y que dichos cultivos fueran custodiados por guardias. Así el pueblo, que tenía libre acceso a los jardines, pensaría que se trataba de algo especialmente importante. Estos guardias tenían la instrucción de hacerse de la vista gorda y dejarse robar las papas para que así el pueblo de París comenzara a sembrarlas y comerlas.
Esta anécdota también se le atribuye al rey prusiano Federico el Grande con la misma historia del robo de las papas en los jardines de Berlín.
Lo cierto es que fue la erupción del Laki lo que, por sus graves consecuencias sobre la agricultura europea, hizo que se desarrollara el consumo de la papa en Europa.
El agrónomo Parmentier dejó su apellido a uno de los platos típicos de la gastronomía francesa: el Hachís Parmentier de muy fácil realización. Les presentó su receta tomada de internet por si se deciden ser parte de la historia de la papa durante el almuerzo del próximo domingo en casa con la familia.
Para preparar la receta de Hachís Parmentier:
Poner 600 gramos de papas (sin pelar) en una cacerola con abundante agua, cuando hierva, bajar el fuego y dejarlas cociendo aproximadamente 20 minutos (pinchar para ver si están blandas). Cuando ya estén hechas, pelarlas con ayuda de un paño para no quemarse. Poner las papas en un recipiente y machacarlas con un tenedor. Añadirle 100 ml de crema de leche y pasarle la batidora si no ha quedado bien triturado.
Precalentar el horno a 230 ºC.
Mientras se van
cociendo las papas, en una sartén con aceite, sofreír una cebolla bien picada.
Cuando esté hecha, echar 400 gramos de carne picada y sofreír hasta que coja
color. Añadir 100 ml de vino blanco y remover. Añadir 200 ml de caldo de pollo
y llevar a ebullición. Reducir el líquido hasta que quede 1/3 del volumen
inicial. Añadirle sal y pimienta, y apagar el fuego.
En un recipiente para el horno, poner la papa machacada en el fondo
extendiéndola de tal forma que quede una primera capa. Encima echarle la carne
picada haciendo una segunda capa. Y por último, echar 100 gramos de queso rayado
por encima.
Meter en el horno precalentado a 230 ºC y dejar gratinar hasta que la superficie esté dorada.
Bon Apetit ¡