Debemos ver la verdad sobre cada uno de nosotros los guatemaltecos
Debemos Saber La Verdad
En este año electoral es importante ver que los problemas de Guatemala no solo han sido por los últimos 4 gobiernos, al haber sido irresponsables, aprovechados, corruptos y que solo vieron sus intereses personales y de sus grupos. Además para estas elecciones hay 28 partidos políticos y la gran mayoría de los candidatos participando tienen similares características de quienes estuvieron en los gobiernos anteriores, por eso hay que darse cuenta que parte del problema está en nosotros los guatemaltecos, como pueblo, que pertenecemos al país en donde se acepta:
- Que la viveza es la moneda que siempre es más valorada que un Quetzal.
- Que el hacerse rico de la noche a la mañana es una virtud más apreciada que trabajar honradamente por mucho tiempo, formar una familia a largo plazo, basándose en valores, principios y tener respeto por los demás.
- Que las oficinas de gobierno y municipalidades parecen almacenes particulares en donde los funcionarios y empleados deshonestos se llevan a sus casas todo lo que pueden y les hace falta y nadie hace algo para que la ley los castigue.
- Que se sienta un triunfo si se logra robar la señal de cable o la electricidad del vecino.
- Que se inventen cosas a la hora de llenar declaraciones para no cumplir la ley, para sacar ventajas personales y para no pagar impuestos.
- Que la impunidad sea un hábito en donde los ministros, diputados, magistrados, alcaldes, sindicalistas, líderes de organizaciones civiles y otros no generan capital humano y solo buscan ventajas propias para ellos.
- Que no haya interés por la ecología y las personas tiran la basura en las calles y luego reclaman a las municipalidades por no dar mantenimiento a los drenajes.
- Que no exista la cultura por la educación, ni por la lectura, ni por el arte.
- Que no haya conciencia ni memoria de la política, de lo que pasa en el país y de la historia.
- Que los diputados, magistrados, muchos funcionarios, empleados y maestros públicos trabajan pocos días al año y cobran todo lo que pueden como que si trabajaran horas extras y fueran eficientes trabajadores.
- Que no haya respeto por los demás.
- Que los líderes magisteriales formen los sindicatos con maestros, solo para ver sus intereses personales y sus sueldos y poco les importan los estudiantes.
- Que los líderes de organizaciones civiles manipulen y se aprovechen de mucha gente y hacen manifestaciones y bloqueos solo para obtener ventajas personales.
- Que los líderes del ministerio de salud hayan formado muchos sindicatos, para presionar para que se acepten sus requerimientos y no lo hacen por el bien de la salud pública.
- Que las personas que tienen muchas faltas disfruten criticando a todos y así se sienten mejores personas y mejores guatemaltecos, a pesar de que se compran cosas robadas o pirateadas y votan por políticos que mienten y nada real les ofrecen.
Los guatemaltecos somos parte de nuestro país y tenemos muchas cosas buenas, pero nos falta mucho para ser las personas que Guatemala necesita. Más que los políticos de los últimos gobiernos, lo que nos tiene realmente fregados a los guatemaltecos son los defectos mencionados y esa sagacidad congénita, esa deshonestidad, esa falta de calidad humana, esa irresponsabilidad y que aceptamos lo que nos dicen y lo que han hecho los políticos.
Realmente siento lo que sucede y lo hago ver porque aunque los presidentes, diputados, funcionarios, etc. hubieran renunciado o al terminar sus 4 años, el siguiente gobierno tendrá que seguir trabajando con la mismas personas y funcionarios defectuosos que están dentro del gobierno y no tenemos garantía alguna de que los políticos que participan en estas elecciones del 2019 puedan hacer algo para arreglar el gobierno. Así las cosas, es importante que los guatemaltecos tomáramos nuestros destinos en nuestras propias manos para mejorar Guatemala y no que siempre estemos esperando que alguien nos señale un camino a seguir.
Aquí hace falta algo más inteligente que manifestaciones, bloqueos, amenazas, sindicatos, machetes y mientras esa otra cosa no surja seguiremos igualmente condenados, estancados y fregados. Por eso para votar este año tenemos que exigir que no se manipulen las elecciones con todo tipo de argumentos, que públicamente los candidatos nos hagan ver lo que realmente ofrecen, que conozcamos a los candidatos, que sepamos cual ha sido su vida anterior y que nos hagan ver las garantías reales que ofrecen para iniciar a mejorar Guatemala incluyendo mejorar los organismos del gobierno y de las municipalidades, considerando que una gran mayoría de los funcionarios y empleados públicos irresponsables y poco eficientes siguen en sus puestos ganando sueldos, después de cada elección.
Si cada uno de nosotros no cambia la forma de pensar y de actuar, seguiremos igualmente fregados y le haremos daño a los demás guatemaltecos, a las posibilidades de desarrollarnos como nación, a nuestras familias y a las futuras generaciones. Si no nos involucramos participando en el verdadero cambio, el nuevo gobierno no será capaz de mejorarlo con funcionarios y empleados defectuosos que siempre han estado ahí.
La fuerza que tenemos como pueblo es nuestra participación y voto consciente y así podemos exigir los cambios.
Los funcionarios y empleados públicos también tienen que cambiar, no ser aprovechados y trabajar por el bien de los guatemaltecos, para quienes trabajan y que reciben sus sueldos de nuestros impuestos.
Como guatemaltecos hay que recordar que no importa que vayamos a Estados Unidos, México, Europa, etc. porque siempre llevaremos a Guatemala adentro. Además siempre apoyamos al débil o al desvalido por lástima, porque nos sentimos igual de pequeños, fiesta nacional por un segundo o tercer lugar, héroes nacionales a quienes ganan algo, porque nosotros mismos creemos que nunca vamos a ganar algo, así tenemos que reflejarnos en los triunfos de otros porque los nuestros son muy escasos y somos el pueblo de la disculpa, de la excusa y de no esforzarnos por los demás.
El primer paso es participar y votar conscientemente y no solo marcar las papeletas electorales y debemos esforzarnos para empezar a cambiar nosotros mismos como guatemaltecos y después tenemos que erradicar los vicios que tenemos como pueblo. Si no lo hacemos de nada servirá, como no ha servido con los últimos gobiernos, o acaso necesitamos a un dictador para que nos haga cumplir la ley con la fuerza por medio del terror y del miedo. Cambiemos nosotros mismos.
Después de estas reflexiones como guatemalteco he pensado en buscar al responsable, no para castigarlo sino para exigirle, si exigirle, que mejore su comportamiento y no se haga el loco, he decido buscar al responsable de que Guatemala este tan fregada y estoy seguro que lo encontraré esta noche cuando yo me vea en el espejo, ahí estará y le voy a exigir y suplicar si es necesario, que empiece a cambiar y me ayude a cambiar a los demás guatemaltecos para hacer una Guatemala mejor, actuando en beneficio de los demás y que en estas elecciones con mi participación y voto consciente iniciemos el cambio de Guatemala.
