Los pequeños detalles previos a la campaña electoral
Divi Filius
Todo lo que sucede en las semanas previas al proceso electoral una vez que las mismas han sido convocadas oficialmente son detalles que no pueden pasar desapercibidos. Porque revelan, con muchísimo detalle las rasgos de cómo será el proceso electoral e incluso, la definición misma de la elección.
Para iniciar a ejemplificar. Todo Tribunal Supremo Electoral o Instituto Electoral tiene institucionalizado el hábito de producir un reglamento de buenas prácticas que deben ser aceptadas por todos los partidos que compiten en las elecciones. La idea no es otra sino desmotivar fundamentalmente la práctica del campaña negra y mantener un tono civilizado del debate. Cuando la mayoría de los partidos que compiten legitiman este mecanismo – aunque eventualmente no se adhieran totalmente a él- el proceso electoral adquiere una importante percepción de confianza y certeza. Precisamente sobre lo último habría que apuntar que la confianza y certeza de un proceso electoral no se refuerzan precisamente cuando los mecanismos que regularían el comportamiento de los actores contienen errores de diseño. Dicho sea de paso, El fallido reglamento para ´ordenar´ el comportamiento de los partidos políticos durante la jornada electoral generaría una estructura irracional de debate, obligando a partir el tiempo racional de un debate en 26 participantes. Lo que la ciudadanía podría ir notando es, lo ilógico y poco productivo que resulta un abanico de partidos políticos tan amplio. La capacidad de los órganos reguladores, no solamente para enforzar las reglas sino para producirlas sin errores estructurales es fundamental, sobre todo si se piensa en el escenario de una elección reñida, cerrada y donde los actores políticos intentaran desconocer los resultados para no conceder la victoria.
El punto más interesante en este proceso pre-electoral se refiere a la cancelación de candidaturas, aspecto que siempre termina siendo complicado y muy particularmente cuando las candidaturas bloqueadas responden a nombres conocidos. ¿Qué es lo importante en este caso? La respuesta de los actores políticos en cuando si muestran respeto ante las instituciones o si por el contrario, continúan con un proceso constante de buscarle hacer ´bypass´ a las instituciones. Y lo anterior es muy grave hacerlo ante una prescripción constitucional. Concretamente, lo anterior refiere al impedimento constitucional que pesa sobre la candidatura de Zury Ríos. Son estas situaciones las que delinean el carácter de los candidatos políticos y nos permiten de alguna forma, predecir cómo sería su gestión de gobierno. Misma cuestión por ejemplo el dilema que se le presentaría al grupo ´Semilla´ si su candidata no fuese inscrita para participar en las elecciones. Aunque en este caso no se trata de prohibiciones constitucionales sino de tecnicismos jurídicos al final del día si Thelma Aldana no puede ´correr´, el partido debe ser capaz de mostrarse respetuoso de las instituciones así cómo un proyecto donde no quepan los rasgos personalistas. La forma cómo el partido lidie con esta situación terminará siendo su mejor o peor publicidad.
Hay que reconocer que Sandra Torres, cuando le fue negada su inscripción presidencial supo dejar morir el asunto. Pero ahora, la utilización de recursos judiciales para ´limpiarse´ la mesa no viene a ser la mejor publicidad pues que lo ideal sería, atreverse a ´descontar´ sus rivales políticos por vía de las urnas. Para eso existe la democracia.
Y por razones de protegerla, antes de hacer uso del voto es importante prestar atención a estos pequeños detalles.
