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Día Mundial de concientización del autismo

Poptun

El 18 de diciembre de 2007, la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró el 2 de abril “Día Mundial de Concientización sobre el Autismo” término acuñado por el psiquiatra Eugen Bleuler en 1911.

Según la Organización Autism Speaks, “el autismo o transtorno del espectro autista (TEA) se refiere a una amplia gama de afecciones caracterizadas por desafíos con habilidades sociales, comportamientos repetitivos, habla y comunicación no verbal”.

En Guatemala afecta a más de 225 mil personas, pero un sinnúmero de individuos desconocen sobre esta condición; también algunos padres creen que su hijo es malcriado o huraño porque los niños muestran diferencias en su desarrollo y comportamiento, por lo cual no les brindan la atención especializada.

Llegar al diagnóstico no es fácil, debido a que la población desconoce los signos y síntomas, incorporado a que hay muchos síndromes que se le parecen y los médicos no refieren a los pacientes con el especialista correcto. Se pierde mucho tiempo para saber el problema real de salud y la familia debe ir de médico en médico en busca del diagnóstico y tratamiento.

Notificar a los padres que un hijo padece este trastorno, es una noticia muy fuerte. Les cuesta asimilar que dicha condición es para toda la vida. La madre también podría sentirse culpable al creer que no guardó los cuidados necesarios durante el embarazo.

No obstante, se sabe con toda convicción que no se produce por un problema en los padres ni por malos cuidados durante el embarazo.  Aún no se ha determinado una causa específica que lo provoque. Las investigaciones muestran que quienes tienen más riesgo de padecer autismo son: los varones, son cinco veces más propensos que las mujeres; hermanos con personas con autismo; personas con otros trastornos del desarrollo; los bebés prematuros (antes de las 26 semanas) y niños con madres y padres de edad avanzada.

No es cierto que haya que esperar a los 3 o 5 años para diagnosticarlo. Este trastorno presenta síntomas desde los primeros meses. Entre ellos están: A los 6 meses: el niño no sonríe ni hace otras demostraciones de afecto o alegría. Tiene poco o no contacto visual; a los 9 meses: no interactúa con los demás a través de sonidos, sonrisas u otras expresiones faciales; a los 12 meses: no balbucea, no interactúa con gestos, no señala ni muestra cosas y no trata de alcanzar objetos ni saluda con la mano. Tampoco responde con su nombre. A los 16 meses: no pronuncia ninguna palabra. A los 24 meses: no produce frases con sentido de dos palabras (ni siquiera por repetición o imitación).  A cualquier edad: pierde la capacidad de hablar, balbucear o socializar.

Con un diagnóstico temprano, se puede crear un plan terapéutico para que el niño reciba educación especial para integrarse a su entorno social y familiar y ser más felices. Lamentablemente en Guatemala los pocos centros expertos que ofrecen terapias a los niños, son costosos, y por eso el Instituto Neurológico de Guatemala desarrolla un programa de educación especial para menores de 14 años, de escasos recursos llamado PUNTEA, el cual hay que apoyar para que las terapias se brinde a un mayor número de niños con autismo.

El Instituto invita este martes 2 de abril a vestir camisa o blusa azul y acompañarlos a una caminata que iniciará a las 8:30 en el Paseo de La Sexta y 14 calle, zona 1 de la capital. Es importante la participación de la mayoría para concientizar y exigir que se eroguen más fondos para ofrecer mayor cobertura terapéutica.

Mireya Batún Betancourt

Abogada, Notaria y Licenciada en Ciencias Jurídicas y Sociales, postgrado en Criminología, especialista en ejecución penal con estudios en Doctorados de Ciencias Penales y Derecho Constitucional Internacional.

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