La política y los políticos
Guatemala Al Rescate
La política es el arte de distinguir correctamente entre aquello en lo que debemos ponernos de acuerdo y aquello en lo que incluso debemos mantener el desacuerdo, gobernar es algo diferente, gobernar exige negociar y hacer concesiones, quien gobierna necesita oponentes políticos y no enemigos personales. En política ser fiel a los propios principios o a los principios partidarios es una conducta admirable, pero defenderlos sin flexibilidad es condenarse y condenar un país al estancamiento. (Daniel Innerarity).
Una democracia es un sistema de convivencia en entornos de difícil y persistente desacuerdo, y si no, solo revisen la conflictividad social que se ha generado en nuestro país y en otros países catalogados como desarrollados, y verán la lucha incansable de sus gobernantes por lograr acuerdos políticos, los acuerdos políticos son vitales en circunstancias complicadas o en crisis permanente en un país y vale la pena invertir en ellos nuestros mejores esfuerzos para conseguirlos, ya que cuando estos son bien trabajados sus resultados pueden ser muy útiles para mejorar las condiciones de un país.
Los desacuerdos polarizan una sociedad, por lo que esta es incapaz de poderse transformar, mientras que si se logran acuerdos políticos una sociedad tiene mucha más posibilidades y alternativas de poder transformarse, la democracia política no puede provocar cambios en la realidad social sin algún tipo de cesión mutua, en otras palabras, siempre que se hace una negociación política se pueden ofrecer posiciones en el manejo de comisiones, cargos importantes, etc. lo cual es válido en la democracia política, el problema estriba en que para llegar a acuerdos políticos no se puede corromper el sistema y pareciera ser que toda negociación política que se intente, por lo menos en nuestro país, desde su inicio es satanizada, y en muchos de los casos con mucha razón.
Uno de los graves problemas radica en que la mayoría de los partidos políticos y los políticos enfrentan graves problemas de desempeño y de legitimidad, lo que ha desembocado en una crisis de credibilidad, de confianza y de creciente descontento hacia los partidos políticos y los políticos que no permite lograr acuerdos que puedan beneficiar al país.
Si queremos vivir en democracia, el primer elemento que debemos respetar son las reglas existentes ya que fueron consensuadas en la Constitución de la Republica, el segundo elemento es que si los ciudadanos queremos cambiar el sistema tenemos que participar políticamente y hacerlo con las reglas de la democracia, el tercer elemento es ser capaces todos los sectores de poder llegar acuerdos políticos logrando la mayor cantidad de acuerdos dentro del desacuerdo y por último, que los políticos actúen con transparencia, con responsabilidad y con profesionalismo.

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