Prensa, política especulativa y realidades
Vocación de Libertad
Este artículo lo motiva la celebración que se prepara con motivo de que el próximo 16 de mayo se está cumpliendo un año del traslado de la Embajada de Guatemala a Jerusalén, decisión con la que he de reconocer mi simpatía, tanto por mis convicciones personales como por el especial cariño que tengo por familias judías que tanto bien generan en nuestro país y con quienes he gozado de profunda amistad.
Cuando se anunció la intención de trasladar la embajada guatemalteca a Jerusalén, según leímos en notas de Prensa Libre de fines de diciembre de 2017, se hicieron y reportaron terribles presagios por esta decisión; mismos que también fueron recogidos por otros medios de prensa nacional. Periódicos no necesariamente objetivos respecto a la gestión del gobierno. Prensa especulativa respecto de los resultados de tal medida.
He de aclarar de igual manera, que no soy para nada admirador y menos simpatizante alguno de nuestros gobernantes actuales, como tampoco del Presidente de USA que apoyó tal cambio.
La expresión de la sabiduría popular, “lo cortés no quita lo valiente» enseña la buena educación atrás del reconocimiento a algo bien hecho por otro. Esto, aunque ese otro no te sea simpático. El punto es hacer ver el valor y la conveniencia de preservar las formas del trato cordial con reconocimiento del bien provocado. (Por supuesto, desde una óptica personal que pude diferir de la de otras personas como sería lo normal)
“Exportación de cardamomo se vería afectada por decisión de Guatemala en traslado de embajada”, fue el titular de Prensa Libre el 27 de diciembre del 2017.
El titular es una afirmación categórica, cuya intención estaba claramente orientada a interpretar que el traslado de la embajada de Guatemala a Jerusalén, tendría un efecto negativo para las exportaciones, sobre todo después de leer el contenido. Esto no necesariamente refleja objetividad periodística, sobre todo, después de seguir leyendo la nota.
La nota que se desarrolla inmediatamente continuaba así:
“El ex vicepresidente guatemalteco Eduardo Stein (2004-2008) advirtió que la
decisión de Jimmy Morales puede tener repercusiones económicas y afectar a unos
de 45 mil pequeños productores de cardamomo del país, el primer exportador del
aromático del mundo, del que las naciones árabes son sus principales
compradores. Stein recordó que el expresidente Ramiro de León Carpio
(1993-1996) tomó la misma decisión, pero se retractó cuando los países
islámicos le cerraron las puertas al mercado guatemalteco.”
En contraste con los malos presagios apuntados arriba, en una publicación de prensa en diario El Periódico del día 23 de abril del 2019, el titular de su sección económica reporta así la situación de las exportaciones de productos agrícolas: Exportación de principales productos agrícolas se estanca. Los precios internacionales, sobreproducción y competencia con países productores son factores que impactan mercados.
A pesar del esfuerzo del redactor de hacer lucir la situación como estancada, en el caso del cardamomo, en el valor de las exportaciones en 2017 con respecto al 2016 hubo un crecimiento del 60%, valor que proviene de un incremento en el precio, puesto que la producción se mantuvo igual; y en el estimado del 2018 con respecto al 2017, se presenta un crecimiento del 18.3%, e igualmente, es un impacto de mejores precios. Esto como se puede inferir, es significativamente mejor que, los malos presagios y desearíamos seguir creciendo así.
La lección que se obtiene de esto es muy simple: Primero, nuestra prensa, bien podría ser más cuidadosa para no dejarse llevar por sus pasiones políticas; también podría ser mejor preparada para interpretar los números. Segundo: nuestros políticos –aún los decadentes– también podrían ser más prudentes y valorativos de circunstancias y condiciones del entorno en que se toman decisiones tanto del ámbito privado de los negocios entre compradores y vendedores de cardamomo y su relación con el mundo de los gobiernos involucrados. Tercero: nosotros los consumidores de medios, bien podríamos también ser más celosos de lo que nos cuentan.
Finalmente, que bueno para todas las partes que el movimiento de la embajada de Guatemala a Jerusalén se haya consolidado y que los malos augurios y especulaciones no se concretaron, antes bien, hay evidentes avances positivos que no se pueden tapar con un dedo. La invitación para nuestros cardamomeros sería, buscar hacer más con este grano y no caer nunca en la ya inveterada costumbre de quienes cultivan y exportan café, de vivir del favor del Estado, es decir de los impuestos de los guatemaltecos.

Lea más del autor: https://elsiglo.com.gt/2019/04/23/atipico-o-anormal/