Bueno, a preparar nuestra participación
Tanmi Tnam
Mientras se les agota el tiempo de campaña electoral a algunos partidos políticos integrados por corruptos, sedientos de enriquecimiento ilícito, egoístas, interesados en protegerse a sí mismos, aquellos que traicionan a los pueblos que votan por ellos, la ciudadanía guatemalteca debe buscar alternativas que puedan contrarrestar los hechos negativos que ejecutarán los que van a obtener un puesto público. Por ahora consideran que están sueltos, sin control alguno, disponen de todo el tiempo, tienen compinches en todas partes, saben que el pueblo ignora muchos hechos punibles, han comisionado actores en los tres poderes del Estado para que todo salga bien y cada vez más desean tener al Estado por mucho tiempo para que les sirva a sus intereses. Estar atentos qué acciones van a hacer los corruptos, los que se han hecho ricos con dinero público, los que cobran por alguna oportunidad laboral y los que callan para mantenerse en el puesto.
Las noticias que circulan en los medios de comunicación, dan cuenta de que un candidato a presidente ya está en la cárcel, significa mucho para la población que todavía actúa con ciertos valores y que siente vergüenza por hacer algo negativo que limita el bien común de los pueblos. Muchos ciudadanos se han dado cuenta que varios de los candidatos han tenido un pasado que limita darles ni un solo voto porque no tienen la talla para conducir el país.
Por todo lo que ha pasado y lo que seguirá sucediendo, tenemos que prepararnos para asumir una adecuada participación en el marco del quehacer político en nuestro país. En tiempos en que se ha perdido la confianza en cierto porcentaje de autoridades y funcionarios públicos, hay acciones sencillas que se pueden hacer desde las comunidades locales, los municipios, las cabeceras departamentales. Hay escuelas, centros y puestos de salud, sedes de administración de justicia, alcaldías a quienes se les puede monitorear el funcionamiento, la eficacia, la eficiencia y la transparencia. Es necesaria la organización para hacer auditoría bajo la responsabilidad de los comunitarios. Es una auditoría que permitirá obtener información acerca del costo de las obras, gastos en compras, quiénes son los beneficiarios y si recibieron la cantidad de recursos según los registros oficiales o como lo establece el presupuesto. Pero también, esta auditoría puede servir para revisar si hay empleados públicos que reciben algún salario y no se presentan a trabajar. La auditoría social permite que la misma comunidad organizada se encargue de ver el uso adecuado de los recursos económicos que el Estado distribuye a la población en general.
Guatemala tiene muchas leyes que hablan de la auditoría social, es cuestión de que las personas se organicen, complementen la información con que cuentan, identifiquen la institución que desean revisar su accionar o en qué situación hay dudas. En este sentido, para hacer auditoría social, se pueden organizar las mujeres, los jóvenes, los de la tercera edad o las instancias que señalan las leyes de Guatemala. Los artículos 35 y 137 de la Constitución de la República hablan de la libertad de pensamiento y el derecho de petición y otras leyes específicas que orientan cómo trabajar el tema.
Si se logra hacer auditoría social a las instituciones del Estado de Guatemala en los niveles local, municipal y departamental, se estaría dando un pasito cuyos resultados pueden significar el buen uso de los recursos públicos para atender las necesidades de los pueblos que integran el país en el contexto de la construcción de la democracia.

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