Guatemala Al Rescate

Cuando ingresé a la Universidad a estudiar derecho, no imaginaba la importancia de la justicia en su sentido estricto, es decir como la Constitución Política, así como el conjunto de leyes y regulaciones que ha creado el ser humano, puedan servir para mantener un orden en la sociedad y asegurar el bienestar común para todos a través del establecimiento de una normativa que nos otorga derechos y nos impone obligaciones en nuestra forma de actuar en sociedad, como pueblo también tenemos que aprender que, para que la justicia pueda cumplir con sus fines y objetivos, debe ser pronta y cumplida, y los ciudadanos  debemos de aprender a respetarla y tenemos la obligación de cumplirla y en nuestros hogares enseñar a nuestros hijos que la ley se respeta y se cumple, y de igual manera exigir a nuestras autoridades que la cumplan.

La historia de la justicia reciente en nuestro país ha revelado una lucha interna en la que como sociedad, no solo estamos confrontados, si no más preocupados por imponer nuestros criterios políticos ideológicos utilizando en muchos casos para esto la justicia, en lugar de exigir que se cumpla con la ley con objetividad e imparcialidad, sin lugar a dudas los tribunales y las cortes pareciese ser que se han convertido en el terreno fértil y los canales para solventar luchas políticas, utilizando desde los juzgados de paz hasta las cortes del país para lograr sus objetivos, en muchos casos aviesos; para que el país se estabilice es vital, que los temas políticos, se debatan en la arena política y allí se resuelvan, y que por otro lado tanto jueces, magistrados y fiscales cumplan a cabalidad con lo que establece la Constitución Política de la República y las leyes del país, se comprometan con la justicia y no con agenda o ideología alguna y así poder hacer viable la convivencia en sociedad.

Todos los acontecimientos que se han sucedido en lo que va del año, tanto en lo político como en lo judicial,  denotan la importancia de pensar en una reforma constitucional, con modificaciones, especialmente, en lo que se refiere a transformar el Sistema Político, la Administración de Justicia y de igual forma los órganos contralores Ministerio Publico y Contraloría General de Cuentas de la Nación, estas reformas son vitales porque de no efectuarlas podríamos entrar en una crisis mucho más profunda que nos puede arrastrar al despeñadero, independientemente de quien gane la presidencia en el país la solución a esta crisis política no es tan simple como se quiere plantear, y necesitamos llegar a acuerdos políticos, consensos entre los diversos sectores de la sociedad y abrir el tema a discusión de una reforma constitucional mínima, que permita re oxigenar el sistema político y de justicia, de allí la importancia de adelantarnos a eventos que nos pueden complicar como sociedad.

Todo esto me lleva a una reflexión final, la justicia es la piedra angular que sostiene la democracia, si falla la justicia el daño repercute en la democracia como un sistema político y en la sociedad porque igualmente es un sistema de vida, es por eso que los guatemaltecos debemos preocuparnos y luchar porque se descontamine el sistema político y que el sistema de justicia sea en esencia lo que debería de ser, objetivo e imparcial, y que tanto jueces, magistrados y fiscales enmarquen sus actuaciones dentro de lo que establece la Constitución Política y las leyes del país, hoy, es lo prioritario por hacer.

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