Columnas

Para elegir gobiernos se necesita una gota de iluminación divina

Pinceladas Democráticas

La infinidad de afirmaciones teológicas, sentencian que la designación de reyes es un mandato de amor que puede lograr la conversión de una nación.

Elegir libremente a las autoridades, es un ejercicio ideal en la democracia que se vive en un  Estado Republicano, en donde cada ciudadano debe tener la madurez, conciencia, transparencia y responsabilidad, para elegir a sus autoridades que le otorga el principio de elegir y ser electos, es obligatorios el requerimiento  de la voluntad divina, que seguramente se  manifiesta en cada ser humano, cuando deposita su voto sin haber sido presa de manipulaciones, alienaciones o inducido por intereses personales, dejando de pensar  en el bienestar común.

La historia sentencia que la libertad para elegir autoridades en los procesos electores, ha sido amañada por los poderosos, desde el momento de manejar a su antojo a la ciudadanía analfabeta, manteniendo el statu quo de la ignorancia y manipulado por la pobreza para alcanzar el poder, es entonces cuando se necesita la fe de voluntad divina a la población, para emitir el sufragio, como un principio fundamental, que permita elegir a los más aptos e idóneas para dirigir  los destinos del Estado, esperando que ésta se manifieste en las próximas elecciones y dar cumplimiento al mandados divinos que señala que: “Solo Dios pone y quita reyes”

En la progresión geométrica de opciones para elegir a los gobernantes, que ya suman más de dos decenas de partidos políticos, que creció directamente proporcional la cantidad de candidatos, en donde además, el votante hará un ejercicio complicado de elegir, haciendo uso de cinco papeletas, para elegir Presidente, Diputados distritales, Alcaldes, Diputados del listado nacional y Diputados al PARLACEN, que complica el ejercicios a los ciudadanos de baja escolaridad y analfabetos, que son la mayoría y que sin tener las orientaciones básicas, pareciera que el proceso está manipulado por los dueños del poder que no permite demostrar que este ejercicio sea totalmente transparente. 

Después de los acontecimientos del 2015 se crearon expectativas de nuevos aires para la conformación de grupos políticos, que tenían como reto identificarse con civismo y patriotismo para servir  la patria, sin embargo, a la fecha  nos encontramos con políticos reciclados, con grupos señalados hasta la saciedad de corrupción, narcotráfico, lavado de dinero, tráfico de influencias, incapaces para gobernar y  togados, jugando a interpretar a su manera los conceptos sagrados de las leyes, que obligan bajo juramento a ser respetadas a cabalidad, tal cual fueron creadas, para resguardar la convivencia pacífica de la nación.

Hoy nos encontramos con los necios que quieren mantenerse en los cargos queriendo perpetuarse, cual dictadores.  Se abrió la compuerta para ser opción de elegir, donde muchos ciudadanos, tomaron la palabra de que tienen el derecho de participar como candidatos, sin saber cuáles son sus atribuciones y que pretenden ir a aprender durante el periodo de su gestión y/o surgir nuevamente entre cuatro años para desempeñarse, con el aprendizaje de las malas crianzas de la corruptela o bien terminan de ser presa de la manipulación de los caudillos.

Es aquí donde se necesita un ciudadano que sepa elegir la mejor opción y tener criterios y conciencia al emitir el voto, necesitando de la influencia divina para  elegir libremente y evitar la división de grupos: complicando más las diferencias que caracteriza a nuestra sociedad por la diversidad de pueblos y culturas.

TEXTO PARA COLUMNISTA

Lea más del autor: https://elsiglo.com.gt/2019/06/08/funciones-basicas-de-educacion-imprescindibles/