Guatemala prolonga la incertidumbre
Sueños…
Si no fuéramos optimistas pensaríamos que el mundo se acerca rápidamente al caos y la destrucción. En torno a Guatemala, y sus socios del cuadrante del norte se ciernen una serie de preguntas sobre su futuro. ¿Podrán estos países sacar de la pobreza a la mayoría de la población, para generar educación, ingresos y confianza en el futuro de los mercados?, ¿en el caso guatemalteco, el pueblo dejó incierto el resultado electoral, para generar un cambio o continuar la senda histórica de acumular problemas sociales? Otra duda fundamental: ¿las elecciones las ganó el pacto de corrupción o habrá alguna esperanza de recuperar los valores de equidad, solidaridad social y honradez de los gobernantes?, ¿el gobierno de Trump dará credibilidad a los países de la región o los presionará con nuevas medidas punitivas?
El panorama no puede ser más complicado. Ya que el mundo se mueve cerca de la tensión de una nueva guerra internacional que involucre a las grandes potencias. Rusia, Estados Unidos y China se disputan intensamente el control del poder mundial. En ciertos momentos se forman y cambian las alianzas, pero cualquier error de cálculo o cualquier azar pudiera provocar el uso de las terribles armas atómicas, que provocarían el colapso de la vida en el planeta.
Según el Banco Mundial, en su más reciente informe de la economía mundial, hace un llamado a los responsables de la formulación de políticas económicas, base económica de la sociedad, para el diseño responsable de las políticas comerciales, fiscales y monetarias. El mundo enfrentan graves contradicciones que tienen que resolverse con visión de proteger los intereses del pueblo. De lo contrario la confrontación económica podría convertirse en agresiones militares. La guerra es la continuación de la política.
En los principales centros desarrollados se ha generado un aumento inconmensurable de los niveles de endeudamiento del gobierno, obligando a reelaborar el gasto social orientándolo a un uso eficiente de los recursos, intentando disminuir la corrupción y el despilfarro; así como generando un cambio en el uso de la deuda. Los gobiernos debieran incurrir en deuda solamente para inversión productiva, no para consumo, ni gasto ordinario.
Los objetivos del desarrollo solamente pueden alcanzarse con una visión de protección del planeta y el resto de seres vivos. Con la crisis y la confrontación comercial, aumenta la pobreza en los países periféricos, generando un aumento de la emigración y la organización delictiva. Los gobiernos, tanto de países desarrollados como subdesarrollados pueden caer en la tentación de usar la política fiscal y monetaria en forma irresponsable. http://www.bancomundial.org/es/news/immersive-story/2019/06/04/the-global-economy-heightened-tensions-subdued-growth.
En este panorama concentrado de deterioro ambiental, amenaza de crisis financiera internacional generalizada y el precipicio de una guerra mundial, el mundo ve con expectativa el proceso electoral en Guatemala. El electorado, medianamente, eligió enviar al balotaje a dos de sus candidatos. ¿Generan esperanzas en el pueblo?, ¿Europa y Estados Unidos los observan como socios auténticos para resolver la crisis social y convertir al país en un Estado viable?, o al contrario, ¿Trump y la comunidad europea los ven como socios incómodos, necesarios para apoyar los intereses del capital financiero, pero peligrosos al no solucionar la construcción un Estado sostenible?
«Tanto los guatemaltecos, la Unión Europea como las organizaciones de la sociedad civil estamos expectantes. Guatemala, en diez años, dejó de ser un paraíso para delincuentes y se convirtió en referente de la humanidad. Hacemos un llamado a garantizar esos avances en materia de justicia en el país”, en entrevista a Jimena Reyes, directora para las Américas de la FIDH (Federación Internacional de Ligas pro Derechos Humanos). https://www.dw.com/es/guatemala-momento-crucial-para-la-lucha-contra-la-impunidad/a-49240759.
Como Estado fallido, Guatemala, al igual que sus socios del cuadrante del norte, vive principalmente de dos fuentes externas no productivas: la ayuda externa y las remesas de familiares, juntas estados dos entradas de dinero generan, tal vez, el 60 o 70% de los ingresos de divisas del país. Trump y la Comunidad Europea podrían usar el recorte de estos flujos como carta para presionar a la persona electa a realizar algunos cambios indispensables para frenar la corrupción, el narcotráfico y el lavado en estos territorios.
En las últimas horas, la prensa internacional presiente que el contundente Donald Trump podría estar preparando nuevas amenazas monetarias contra los países del cuadrante. Después del éxiso de las amenazas arancelarias sobre el gobierno de México, el gobierno de Estados Unidos prepara el congelamiento de “fondos nuevos”, ¿por qué no?, el cierre de las remesas. Lo cual sería un golpe contundente que obligaría a las nuevas “autoridades” a realizar reformas. Trump no se decide a castigar con fuerza a los gobiernos poco eficientes de estos países, pues son una punta de lanza en sus ataques a enemigos mayores de la región.
Queda claro que el gobierno de Estados Unidos está interesado en reformas sociales como gasto en educación, salud y trabajo para las mayorías de los países de México, Guatemala, Honduras y El Salvador. Pero, al mismo tiempo está temeroso de los resultados y piensa mantener su peor error, seguir con el financiamiento del uso de la fuerza para enfrentar los conflictos.
Algunas fuentes indican que los flujos de dinero para seguridad del gobierno de Trump se reparte así: “2018 unos 120 millones de dólares para Guatemala, 80 para Honduras y 58 para El Salvador.
Mientras en 2017, se destinaron 140 millones a Guatemala, 95 a Honduras y 73 a El Salvador.” https://www.msn.com/es-xl/noticias/guatemala/trump-castiga-con-“mano-dura”-a-guatemala-honduras-y-el-salvador/ar-AAD1lJZ?ocid=spartandhp.
La presión del gobierno norteño tendrá el mismo efecto sobre los dos candidatos al balotaje que tuvo sobre López Obrador, obligándolos a diseñar proyectos de reformas sustanciales, o serán capaces de resistir y ofrecerse como campo de fuego sobre otros países latinoamericanos menos obedientes. Quién sabe, tal vez todo quede al descubierto dentro de cuatro años.

Lea más del autor: https://elsiglo.com.gt/2017/10/17/la-casa-los-suenos/