Columnas

Los temas pendientes

Tanmi Tnam

Felicitar a la ciudadanía que salió a votar y seguir con las preocupaciones porque elegimos autoridades con un porcentaje que apenas llega a la mitad de los votantes. Los partidos políticos deben revisar por qué no tienen aceptabilidad en su propio país. Pedir a los compatriotas que no saben perder e hicieron de las elecciones momento propicio para provocar desórdenes. Hay que tener presente que las aspiraciones que tengan como objetivo el bien común no se consigue con violencia. Para la segunda vuelta, es preciso que las y los guatemaltecos revisen las opciones, o sigue la dependencia y generación de la pobreza o sigue el terror por actores tradicionales y de mucho recuerdo en el país. De la corrupción parece que muchos ven una oportuna continuidad, pero ya llegará el momento de conocer mejor las propuestas de solución.

Para los pueblos originarios empieza a aparecer una esperanza en el ámbito político, no importa cuánto tiempo requiere, es un asunto que corresponde a todos los guatemaltecos construir.  Eso sí, primero revisar, eliminar o disminuir los factores que mantienen actitudes y pensamientos racistas en espacios públicos, en las instituciones que planifican y ejecutan las políticas públicas, religiones cuyo dios también le gusta la discriminación y la desaprobación de otras prácticas que no son las tradicionales de grupos dominantes.  

Los que pertenecemos a pueblos originarios, que deseamos un proyecto político que genere mejores condiciones de vida para todos los pueblos, apreciamos la participación de candidatos de pueblos originarios que aspiraron a la presidencia sin importar por el momento el porcentaje de votos que alcanzaron, pero miden que los pueblos cuentan con personas preparadas para asumir retos de alcance nacional. 

Es necesario tener en cuenta lo que dice el porcentaje de votos que alcanzó Thelma Cabrera.  Este hecho debe ser de la interpretación de todos los actores políticos y económicos con que cuenta el país porque permite deducir contenidos, estrategias y acciones concretas para aproximar el quehacer público a la realidad con que contamos. Este porcentaje se apropió que Guatemala es multiétnica, que es necesaria la liberación de los pueblos excluidos, urge la construcción del Estado Plurinacional sobre la base de la participación y representatividad de los pueblos de Guatemala, no más racismo, no más pobreza y desnutrición, no a la corrupción y a la impunidad. Es necesario revisar la cobertura y la pertinencia cultural de todos los servicios públicos, particularmente salud, educación, justicia y medio ambiente. Todos los pueblos a aportar para la construcción del proyecto político que es de todos y para todos.

Las fuerzas vivas del país, deben iniciar ahora la revisión de la Ley Electoral y de Partidos Políticos para mejorar hechos como la elección de diputados de manera directa por cada persona que se postula, los Comités Cívicos con posibilidades de postular candidatos a diputados, el porcentaje de candidatos que representen a los pueblos originarios de Guatemala en todos los partidos políticos, que los diputados no sean agentes que reparten obras en los municipios y que no vendan plazas en el sector público. En fin, queremos una Guatemala con un Estado justo, plurinacional, con transparencia e intercultural.

Ahora, para la segunda vuelta, hay que estar atentos y atentas qué políticas públicas proponen entre las priorizaciones con presupuesto real y metas concretas especialmente para el área rural que por el momento está con pocas oportunidades de acceso a los servicios públicos esenciales.

TEXTO PARA COLUMNISTA

Lea más del autor: https://elsiglo.com.gt/2019/06/11/por-el-futuro-de-nuestro-pais/

A %d blogueros les gusta esto: