Personas & Personas

La matriz de competencias es una herramienta para lograr una mejor gestión, tanto del área administrativa de una organización, como enfocada en algún proyecto específico. Esta matriz agrupa de manera visual y esquemática, que colaboradores están capacitados para ejercer su trabajo, así como para las distintas tareas que conllevan una cadena de producción o conforman un proceso administrativo; sobre todo para aquellas labores de mayor complejidad y que necesitan mayor experiencia como preparación académica. 

En otras palabras… con esta herramienta atacamos tres aristas: por un lado, nos permite visualizar el proyecto en la distintas fases o prioridades, por otro, vislumbramos que colaborador está capacitado para realizar la encomienda, (a quien le vamos a asignar la tarea) y como último punto las necesidades de capacitación. 

Cómo desarrollarla:

1. Identifica las competencias de todos los colaboradores de la organización. Analiza todas las funciones y áreas desde el trabajo día a día, hasta el más especializado.

2. Analiza las funciones, así como las necesidades, agrupa las competencias en categorías genéricas para una mayor identificación, ejemplo:
Diseño (se necesitan conocimientos mínimos… etc)
Fabricación
Dirección
Tecnología
Comercial

Atención al cliente

3. Se evalúan las competencias en cada una de las categorías. Con alguna ponderación sencilla:
1 de calificación: el colaborador está aprendiendo.
2 de calificación: realiza sus actividades sin supervisión específica.
3 de calificación: el colaborador domina el tema, puede enseñar a otros compañeros.

Se pude utilizar cualquier tipo de ponderación, que sea fácil de identificar (B-bueno M- medio, A- avanzado, X consolidado, colores, etc.)

4. Después de ponderar las competencias, se procede a la evaluación de los resultados. Analiza la calificación de cada categoría o colaborador, con el objetivo de determinar si éstos están en condiciones de asumir los cargos a los que aspiran, que ya ocupan o de poder considerarlos para un proyecto determinado.

La idea primordial de esta matriz es obtener resultados y con ellos, definir a qué colaborador se le asignan proyectos o funciones, con base en sus competencias; teniendo presente sus habilidades y destrezas, con la finalidad de alinear las metas de la organización con las cualidades de los colaboradores. 

Por otro lado, podemos aplicar la matriz de competencias para saber si debemos actualizar, mejorar y/o reforzar las fortalezas actuales de nuestros colaboradores, la distribución ineficaz de las funciones, así como detectar falta de capacitación.  

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