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Un convenio que no conviene

Guatemala Al Rescate

La idea surge a raíz de la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados, el cual se firmó en Ginebra, Suiza, en 1951, el concepto podría resumirse así: cuando una persona decide abandonar su país de origen para solicitar asilo en otro, este segundo país puede negarse a recibirlo y remitirlo a un tercer país que considere que puede darle las mismas atenciones.

Pero no basta con tener buena voluntad para ser considerado como un tercer país seguro, hay ciertas condiciones mínimas que un país debe cumplir para poder tener esa categoría, según la Convención de Ginebra la fundamental es el principio de no devolución, principio que garantiza que los solicitantes de asilo no sean retornados a su país de origen, además, de asegurarles el derecho a la vivienda, seguridad social, servicios médicos, empleo, educación.

Ante la eventual firma del convenio de Tercer País Seguro entre Guatemala y Estados Unidos, crece el rechazo entre distintos sectores de nuestra sociedad, de todo lo ya planteado puede resumirse que se vendrían graves consecuencias para el país, en materia presupuestaria pues no contamos  con  los recursos suficientes para poder resolver los problemas de nuestra propia gente, mucho menos tendríamos la capacidad económica para asumir una serie de obligaciones internacionales con refugiados en nuestro territorio, además que, sin lugar a dudas, esto generaría un incremento de la criminalidad en el área de la seguridad pública.

Por su parte los candidatos presidenciales que van a la segunda vuelta, Sandra Torres y Alejandro Giammattei, con criterios divididos respecto a la firma de este convenio se expresaron de la siguiente forma, según publicación de un medio escrito, Alejandro Giammatei se declaró ni a favor ni en contra y pidió al Presidente Morales que permita llegar al proceso de transición para poder analizar la posibilidad de firmar dicho convenio o no; por su parte, Sandra Torres mostró su rechazo absoluto e indicó que el Presidente Morales firmaría un documento ilegal pues todos los acuerdos bilaterales deben ser ratificados por el Congreso, a la vez cuestionó la capacidad del país para atender a migrantes de otros países indicando que cada país se debe hacer responsable de su gente.

Considero que el Presidente Morales, debe sopesar y reconsiderar la firma de ese  convenio que no tiene ningún beneficio para nuestro país y por lo visto solo cargas de tipo económico y futuras tensiones en lo social y político, al final, como muchas de las cosas que se manejan en el país, carecemos de información, no podemos determinar cuánto va a significar en perjuicios a nuestra sociedad la firma de este convenio, hay que recordar que cualquier obligación que se contraiga en derecho internacional mediante la firma de convenios, debe de ser cumplida por las partes, lo que obliga a que esta sea perfectamente analizada por parte del ejecutivo para no afectar las obligaciones futuras para con su propia población que deben de cumplir los distintos gobiernos de aquí en adelante.

A consideración de un ex canciller, la situación es muy grave porque “nos estamos metiendo a ciegas a un problema que para comenzar no se sabe cuánto puede significar, cuántos años va a tardar y con el agravante que no se va a aplicar al siguiente Gobierno sino saber a cuantos otros”.

TEXTO PARA COLUMNISTA

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