El agua: recurso estratégico del siglo XXI
Lugar Hermenéutico
El agua es un recurso imprescindible en la vida humana, al ser de un carácter multifinalitario se enfrenta a diversas presiones, dado que, así como es insustituible para el consumo humano lo es también para la agricultura, industria y recientemente en la generación de energía entre múltiples usos intermedios y finales.
A las anteriores presiones se suma el cambio climático y la contaminación de los cuerpos de agua, ante lo cual, la temática hídrica en muchos Estados del mundo se aborda más allá de la óptica ambiental como un elemento de la Seguridad Nacional de los propios Estados, pues todo lo que estimule o inhiba la cantidad y calidad, del vital líquido también afecta la biodiversidad, los bosques, la salud de los ecosistemas y por su puesto el progreso social de los habitantes de dicho Estado.
En este sentido en muchas partes del planeta se habla de la Seguridad del Agua, como aquella capacidad que una población tiene de salvaguardar el acceso sostenible a agua de calidad, tomando en consideración el bienestar de las personas y el desarrollo socioeconómico de la población previniendo la contaminación y desastres asociados.
En el caso particular de nuestro país, una de sus características es su riqueza hídrica, al ser bañado por 38 cuencas hidrográficas, que no son más que un sistema de drenaje natural que conforman una red de 27,000 km. lineales, con un volumen de escorrentía estimado en más de 93,390 millones de m3 anuales.
Este es suficiente caudal para satisfacer todas las necesidades de agua para el consumo humano, para la agricultura, para producir energía y para el desarrollo agroindustrial. Sin embargo, se estima que menos del diez por ciento es aprovechado en todos los sentidos. El resto fluye con grandes niveles de contaminación a El Salvador, México, Honduras, Belice y hacia ambos litorales.
En tal sentido, como el uso del agua es arbitrario y anárquico, el país sufre de stress hídrico absurdo en todos los órdenes, porque agua sobra, pero no existe una gestión integral del recurso. Por décadas el país ha estado inmerso en el debate sobre la importante necesidad de regular el uso del recurso hídrico, sin embargo, la falta de normativa y un adecuado manejo y gestión integral del recurso, ha llevado al uso y abuso por parte de algunos, y la escases o carencia del vital líquido para una gran parte de la población.
Los estudios más optimistas indican que el 95% de los cuerpos de agua del país están contaminados, que lógica tiene el seguir maltratando el vital líquido que después será parte de nuestro cuerpo, así como de absurda es la pregunta, así probablemente sean de absurdas las respuestas.
Deben valorarse algunas iniciativas que se han impulsado desde diversas instancias en el manejo de cuencas, en el tratamiento de aguas residuales y en la limpieza y descontaminación de cuerpos de agua. Sin embargo, es más que evidente que dichos esfuerzos no alcanzan en lo que hoy por hoy se constituye como uno de los retos más importantes del país y de la comunidad global, acceso a agua de calidad para consumo y para la producción de bienes y servicios.

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