Sobre el censo, población y prosperidad
Evolución
Finalmente el Instituto Nacional de Estadística hizo públicos sus resultados del Censo Nacional de Población realizado en el año 2018. En resumen, según el INE hay 14,901,286 habitantes en el país. Las reacciones, más en tono de críticas y cuestionamientos no demoraron, principalmente en el sentido que la opinión generalizada sostiene que la cifra reportada se queda corta y que en realidad el número de la población es mayor. Veamos algunas cifras.
Según los censos realizados en los años 1973, 1981, 1994 y 2002 el INE reportó los siguientes datos: 1973: 5,160,221 habitantes; 1981: 6,054,227 habitantes; 1994: 8,331,874 habitantes; y 2002: 11,237,196 habitantes. Basándonos en esos datos, utilizando una fórmula de crecimiento poblacional compuesto, se estima la Tasa de Crecimiento Poblacional anual en dichos períodos de la siguiente forma. Durante los 8 años comprendidos entre 1973 y 1981 la tasa de crecimiento poblacional se estima en 2% anual. Durante los 13 años comprendidos entre 1981 y 1994 la tasa de crecimiento se estima en 2.5% anual. Durante los 8 años comprendidos entre 1994 y 2002 la tasa de crecimiento se estima en 3.8% anual. Aunque parezca alto, comparativamente hablando, este es el porcentaje de crecimiento anual que tuvo que haberse dado para que la población se incrementara en 2,905,322 habitantes entre 1994 y 2002. Lógicamente, la duda queda sobre la confiabilidad de los datos en el sentido que quizá tampoco los censos anteriores reflejaban adecuadamente las cifras sobre la población. Desde luego, habrá otros factores relevantes, sobre los cuales habría que profundizar, que puedan explicar un crecimiento más acelerado en ese período de tiempo.
Usando la fórmula de crecimiento poblacional compuesto, para llegar a una cifra de 14,901,286 habitantes en el año 2018, la población del país tuvo que haber crecido a un ritmo del 1.8% anual durante los 16 años comprendidos entre 2002 y 2018. Esto implica una tasa de crecimiento inverosímil, francamente, en el contexto y realidad de nuestro país, sobre todo si se considera que históricamente esta tasa siempre ha sido superior al 2% anual y ha venido en ascenso. Si se hace una estimación del crecimiento del año 2002 al 2018, siendo conservador, a una tasa del 2% anual, la población actual sería de 15,426,262. En el año 2013 la Conferencia Internacional de Población y Desarrollo estimó la tasa de crecimiento poblacional en Guatemala en 2.4% anual, indicando que es una de las más altas en América Latina. Si se hace la misma estimación del crecimiento utilizando ésta tasa, la población actual sería de 16,423,180. En rigor, considero que este dato se aproxima más a la realidad que la cifra propuesta por el INE.
El censo realizado por el INE quedará como un ejercicio fútil y altamente oneroso. El debate sobre la población dará lugar a todo tipo de insinuaciones, desde alarmismos maltusianos, fiscales y sobre programas asistencialistas y clientelares. Los agitadores políticos interpretarán los datos a su conveniencia, como de costumbre. Concluyo con reafirmar que el debate no debe centrarse en el tamaño de la población, sino en las posibilidades de crecimiento económico y, particularmente, de creación de empleos para los más pobres. Espero profundizar sobre estas ideas en futuras entregas. A modo de ejemplo, la densidad poblacional, entendida por número de habitantes por kilómetro cuadrado en Guatemala es de 138 y en Singapur de 8,292 habitantes por kilómetro cuadrado. Guatemala tiene el triple de la población de Singapur y 150 veces su territorio en área. Singapur no tiene un problema de población, tiene altos índices de prosperidad y de desarrollo. Tiene un PIB Per Capita de $57,700 mientras que el de Guatemala es de $4,500. Claro, nada ello es casualidad dado que este diminuto país tiene la segunda economía más libre del mundo.

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