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Entender los tiempos es vital II

Guatemala Al Rescate

La guerra comercial que se ha desatado entre China y Estados Unidos afecta, sin lugar a dudas, al comercio mundial, sumado a esto, las señales de desaceleración de la economía mundial son una advertencia planteada por expertos de lo que se nos viene encima si no se toman las medidas económicas necesarias para minimizar los efectos de la crisis, lo que significa sin lugar a dudas, la posibilidad de que el mundo enfrente una nueva recesión, si bien es cierto que casi todos los países en el orbe se verán afectados, somos los países menos desarrollados los que tendremos mayores complicaciones y sufriremos los mayores impactos de una recesión, esto debido, principalmente, ala fragilidad de nuestras instituciones políticas y a una gran debilidad económica lo que, sin lugar a dudas, sacudirá de manera desmedida a algunos países de América Latina.

De acuerdo a los expertos, la situación en Latinoamérica en la actualidad es complicada y una recesión acentuaría la crisis que se avecina, la cual podemos distinguir claramente, la economía venezolana esta destruida desde mucho antes de que aparecieran las primeras  señales de alarma de una posible recesión en Estados Unidos, en Argentina desde que las elecciones primarias del mes pasado casi han confirmado la victoria de los peronista en las elecciones presidenciales que se avecinan, la inflación se ha disparado al 54 por ciento, el peso se ha depreciado un 30 por ciento, y las tasas de interés se han incrementado; en Brasil,  el FMI pronostica menos de un uno por ciento de crecimiento para este año, país que no se ha logrado recuperar desde la recesión del 2016; México, su crecimiento fue nulo durante el primer semestre del año, no hay inversión extranjera, hay fuga de capitales, está al borde de una recesión y es el país que más afectado podría verse dependiendo de cómo su país vecino, EEUU, enfrente sus problemas económicos, y por último, los países del Triángulo Norte de Centroamérica,Guatemala, Honduras y El Salvador, que siguen devastados por la inestabilidad política, la debilidad institucional, la criminalidad, y la corrupción.

Sin ser expertos, todos sabemos que los mercados no son racionales y cuando no hay liquidez ni condiciones económicas que les favorezcan a los inversionistas, estos retiran sus inversiones sin importarles los daños colaterales que sufrirá la población, por lo que la política económica siempre debe ser pragmática y flexible, para evitar que los grandes costos de una recesión sean pagados por la clase media y los más necesitados.

La mejor estrategia política, en mi opinión, es ser previsores, delinear los pasos necesarios para poder enfrentar una posible crisis económica que se avecina, lo que igualmente significa definir las medidas de política económica que se requieren, en nuestro caso deberíamos aprobar la Ley de Competencia, impulsar las alianzas público privadas, mejorar la recaudación fiscal, impulsar la inversión extranjera, y paralelamente generar certeza jurídica, paz social, disminución de la criminalidad en todas sus modalidades, y por último, combatir fuertemente la corrupción, además de implementar todas las medidas que los expertos señalen para atajar esta posible crisis. El gobierno entrante debe poner sus barbas en remojo porque esta crisis que se avecina puede o no impactar en la economía del país afectando a la clase media y a los más necesitados.

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