Columnas

Historia de dos países

Sueños…

Vivimos un mundo de terror. El mundo de la globalización. Todos los días despertamos sin saber sí será el último día. El asunto es que los humanos hemos decidido resolver todas las contradicciones sociales y naturales en los primeros 50 años del último siglo.

¿Dejaremos que el resto de especies y el planeta sobrevivan o los vamos a sacrificar por un agradable consumo irracional para satisfacer nuestras necesidades?, ¿vamos a desmantelar los Estados-nacionales o las superpotencias van a crear un mundo nuevo globalizado en donde el acuerdo de Rusia-Estados Unidos-Alemania-Israel-Francia-China determinen que sobrevive y qué no?, ¿el gobierno mundial es la colonia más moderna posible?, ¿qué será mejor para los países atrasados: la colonia o la esclavitud del siglo XXI?, ¿la tecnología y la inteligencia artificial hará innecesarios y sobrantes a determinados grupos humanos?, en fin las tendencias modernas son la locura natural del ser humano.

Describiendo nuestro tiempo Dickens decía hace 160 años. “Era el mejor de los tiempos, era el peor de los tiempos, la edad de la sabiduría, y también de la locura; la época de las creencias y de la incredulidad; la era de la luz y de las tinieblas; la primavera de la esperanza y el invierno de la desesperación. Todo lo poseíamos, pero no teníamos nada; caminábamos en derechura al cielo y nos extraviábamos por el camino opuesto. En una palabra, aquella época era tan parecida a la actual.”

Al finalizar la segunda guerra mundial, los vencedores económicos se plantearon la tarea de iniciar un gobierno mundial, capitalista, ante el amenazante rugir del segundo mundo, el socialismo. Atendiendo a esos honorables propósitos, en 1945 se crea el banco central del mundo, al que le pusieron el apologético nombre de Fondo Monetario Internacional. Organismo que ha derivado en creador de dinero mundial y controlaría de la economía mundial. Veamos dos ejemplos: Guatemala y Costa Rica. Estos hermosos países, pese a su pequeñez y bajo perfil mundial, son sometidos bianualmente al estudio riguroso del FMI. En sus revisiones periódicas el FMI los analiza, supervisa y aconseja.

El 17 de junio, 2019, el FMI concluyó sobre la economía chapina: “Después de tres años de desempeño modesto, el crecimiento se ha reactivado desde mediados de 2018, respaldado por la solidez de las remesas y del consumo privado, un impulso fiscal positivo, y una recuperación del crédito y de la inversión.” Lo que puede ser calificado como crecimiento económico robusto, pero muestra que este es un país que no depende de la producción y la productividad sino de ayudas externas (de países o emigrantes: “remesas”).

El FMI se alegra, Guatemala tiene una inflación baja, en 2018 3¾% Sí, la gente no gasta, no consume, es famélica, su salario mínimo es de la edad media; el déficit fiscal es 1.8% del PIB, y la deuda pública (25%del PIB), por supuesto, el gobierno de Guatemala no incurre en gastos innecesarios, no gasta en educación primaria, ni secundaria, y menos en salud pública.

Se nos dice “…la posición externa continuó fuerte, al compensar las cuantiosas remesas el deterioro de los términos de intercambio y de la balanza comercial. El sector bancario continuó gozando de liquidez y de una buena capitalización, y los préstamos en mora permanecieron en niveles bajos y con provisiones adecuadas.” Pues sí, como pordiosero vive un país que sus ingresos son remesas del extranjero, en donde la productividad se deteriora como lo muestran los déficit comerciales, pero no importan, las remesas y falta de impuestos engordan las arcas de los bancos.

Los del fondo son creativos. Ven a Costa Rica con mejores alternativas y le indican que su modelo actual de apertura se está agotando. Como lo muestran los fuertes movimientos sociales de los últimos meses. El tradicional sistema democrático enfrenta retos nuevos. El FMI indica: “Costa Rica ha avanzado sustancialmente en la convergencia hacia los niveles de vida de la OCDE, y en 2015 inició el proceso de adhesión a esa organización. Aún más, en las últimas cuatro décadas el sector exportador se ha transformado y reorientado de la agricultura a la manufactura de alto valor agregado y los servicios, impulsado por la apertura comercial y fuertes flujos de inversión extranjera directa.” Pero, no todo es miel sobre hojuelas. Aparecen en el horizonte nublados del día, “…el desempleo y la desigualdad de ingresos siguen siendo elevados, y un déficit fiscal persistentemente elevado y el rápido aumento de la deuda pública continúan generando vulnerabilidades.” La situación es caótica. Podrá el pueblo tico encontrar la senda del progreso como siempre. O fallará, igual que todos sus hermanos centroamericanos, por primera vez. Por el momento existe una agenda de reforma profunda, que es la base del caos actual. Existe un amplio abanico de reformas, para enrumbar a la nación; lo gris es que es en el marco del ingreso a la OCDE.

Concluimos diferente a Dickens, “En ambos países era más claro que el cristal para los señores del Estado, que las cosas, en general, (no) estaban aseguradas para siempre.” Ese no venenoso es nuestro.

TEXTO PARA COLUMNISTA

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Cristobal Pérez-Jerez

Economista, con maestría en política económica y relaciones internacionales. Académico de la Universidad Nacional de Costa Rica. Analista de problemas estratégicos, con una visión liberal democrática.