Uso de tecnología en la administración de justicia
Poptun
Las nuevas tecnologías son necesarias para manejar los grandes volúmenes de información y forjar procesos más eficientes. El uso de la tecnología se ha extendido a distintos ámbitos y ahora el poder judicial la ha incluido en su quehacer diario, a pesar que esas tecnologías han sido pensadas para otros contextos. Al adecuarse a la función que efectúa esa Entidad se optimizan los procedimientos y recursos.
Recientemente tuve la oportunidad de participar en el curso “Gobernanza para la Modernización de la Justicia y Técnicas Disruptivas” auspiciado por el Ministerio de Justicia de España y el Centro de Formación de la Cooperación Española. En el curso se expusieron las experiencias exitosas de implementación de la tecnología en la administración de justicia de países como España, Chile y Uruguay.
De cada ponencia se evidenció que los cambios y avances se han desarrollado durante varios años. La transformación la prepararon con una reforma a la ley procesal del ámbito penal, civil, laboral o a la que se va a dirigir la innovación. Así mismo crearon un modelo de gestión específica para cada área, o bien un modelo multimaterias para crear una nueva organización. Como último paso, han regulado la digitalización de la carpeta judicial, en la que se impone la obligatoriedad de la utilización de los medios electrónicos, tanto para el personal del poder judicial como para los fiscales, abogados y demás usuarios, con el fin de posibilitar la tramitación electrónica del expediente judicial.
Para preparar la digitalización de la carpeta judicial, han decidido que lo “iniciado por escrito debe morir por escrito”. Los ponentes manifestaron el valor de automatizar los procesos y que se maniobre un expediente digital para que se produzca una política de cero papel, se reduzcan costos, tiempo de trabajo y se salvaguarde y preserve la información de los procesos judiciales de forma segura. Manifiestan es de menor costo asegurar un archivo digital que un archivo con documentos físicos, que requiere de un almacenamiento seguro y amplio que posea condiciones propicias de oxigenación, humedad, iluminación, entre otras cosas.
Coincidieron que es necesario efectuar la interconectividad de los sistemas informáticos de las distintas instituciones del sector justicia. Manifiestan que es difícil la interconectividad porque no siempre se posee el mismo nivel de maduración digital, o las plataformas digitales no son compatibles. La conectividad la han formalizado a través de la plataforma del poder judicial.
Actualmente algunos de esos países mantienen la prestación de servicios en línea las 24 horas. A través de las distintas herramientas digitales, la ciudadanía interactúa de forma digital con el poder judicial. Los usuarios de justicia de forma electrónica acceden a distintos servicios, entre ellos, la presentación de solicitudes judiciales, la evacuación de plazos, así como pueden revisar todas las actuaciones judiciales.
Esos países reconocen la importancia de recurrir a la inteligencia artificial en la administración de justicia, y en ese sentido realizan una importante inversión para transformar los procesos escritos y encaminarse a una administración que utilice positivamente las distintas técnicas disruptivas como herramientas útiles para aprovechar las oportunidades de estas innovaciones para que la justicia sea más eficaz y eficiente en bienestar de los usuarios de justicia.
Exponen que para afrontar la gestión del cambio, en cada proceso de transformación e implementación, se debe asumir un enfoque integral donde es forzoso que el informático incluya activamente al juez y demás operadores judiciales, incluso a la ciudadanía, con la finalidad de desarrollar, monitorear y evaluar la implementación de las herramientas de forma más ordenada y no subsistan elementos ligados a una actitud de resistencia al cambio.
Se expuso además que por el uso de las tecnologías en la administración de justicia, es necesaria la creación de una Carta de Derechos Humanos Digital que, entre otros, imponga como derechos la desconexión de internet, derecho al olvido de internet, la protección a la integridad personal ante la tecnología, la transparencia y responsabilidad en el uso de algoritmos, derecho a la igualdad de oportunidades en la economía digital, derecho a la imparcialidad de la red. La red debe ofrecer seguridad, responsabilidad, privacidad y transparencia.
De esas experiencias positivas, se puede construir que los avances tecnológicos en la administración de justicia de nuestro país, son escasos. Es necesario que el Organismo Judicial lidere este movimiento logrando en primera instancia la interconectividad de los sistemas informáticos y así mismo diseñe nuevas herramientas tecnológicas que sean capaces de hacer más eficientes los procedimientos en beneficio de los usuarios, incorporando inexcusablemente el uso de la carpeta judicial.

Lea más de la autora: