De la realidad al misticismo
Sueños…
La lectura es uno de los placeres más intensos en la vida humana. Cuando se sumerge la persona en los recónditos pasajes de los párrafos sin fin, nos damos cuenta de que existe otro mundo, un mundo real que está fuera de nuestra vida cotidiana. Hoy estaba leyendo dos especies de noticias cinceladas en la cruda realidad, en una García Márquez cuenta como un personaje afirma que el día en que lo iban a matar, se levantó al alba, esperando unas noticias halagüeñas, y que había soñado ser feliz. Así le pasa a los países “latino” americanos, que en ciertas ráfagas de tiempo realizan algunos cambios en la educación, la salud y la equidad, y creen ser felices, para despertar salpicados de cagada de alimañas.
Al mismo tiempo leía el informe de varios expertos del BID, sobre Guatemala, “Crecer más y para todos”. En el que aparece otro sueño, burocrático, lleno de ilusiones sin fundamento. Dicen “Guatemala tiene a su disposición múltiples recursos que le permiten enfrentar el futuro con esperanza.” Es una hermosa frase de burócratas que cumplen diplomáticamente para ganar sus jugosos honorarios. Tiene Guatemala esperanzas, sí, pero para cumplirlas se tienen que resolver los problemas económico-sociales-ambientales de siglos. Se tienen que generar proyectos de inversión del 10% del PIB para educación primaria y secundaria. Hasta que todos los guatemaltecos no terminen la primaria las esperanzas son espurias. Por lo menos el 80% tienen que terminar la secundaria y el 30% llegar a la universidad.
Nuestros bondadosos burócratas internacionales afirman que “…gracias al esfuerzo de muchos años, el país ha forjado importantes cimientos en su economía.” Es un país con altos niveles de desempleo y subempleo, especialmente en sus sectores indígenas; un pequeño número de familias y grupos corporativos es dueño de la inmensa mayoría de empresas y la tierra; solamente se podrá hablar de sólidos cimientos cuando la mayor parte de la producción esté en manos de millones de empresas pequeñas y medianas. Es decir, un capitalismo democrático.
“Al mismo tiempo, ha madurado como sociedad, y valora cada vez más la necesidad de impulsar una agenda de desarrollo que de mayor prosperidad económica y bienestar para sus ciudadanos.” Así continúa el documento, estarán enterados de la masiva emigración de guatemaltecos hacia el norte, el sur y cualquier lado, la presión de la migración chapina en la frontera USA-México es uno de los grandes enfrentamientos de seguridad nacional en las naciones del tránsito y consumo de drogas. Una nación que madura es aquella que verdaderamente se preocupa de que el 60% de sus niños sean desnutridos, que no tengan acceso a la educación en forma masiva, en que tengan que emigrar como familias en medio del caos, la muerte y la desolación.
No todo es miel sobre hojuelas. El informe sí indica que tanta belleza y prosperidad no alcanza para todos. Aunque en el futuro, ojalá que no sea el futuro del Viajero intergaláctico, se tienen posibilidades, basadas en los siguientes activos, que dan una visión optimista:
- “Estabilidad macroeconómica consolidada y una estructura productiva diversificada y abierta”
A nivel de indicadores esta es una de las potencialidades de la sociedad guatemalteca. En general se mantiene controlada la inflación, el tipo de cambio y el déficit fiscal. Tres de los monstruos más temerarios del sistema. Lo malo es que el déficit fiscal se mantiene controlado pues no se gasta en salud y educación para toda la población, y la inversión en infraestructura es limitada.
- “Una mayoría de población joven y en edad productiva”
Es paradójico, en la actualidad las naciones con mayor desarrollo económico-social, más bien ven a su población envejecer, los elevados niveles de educación e inclusión de la mujer en la economía, la política y la cultura, permiten niveles de vida más altos y más lento crecimiento poblacional. En nuestro caso ese indicador es negativo. Además de que el potencial de la juventud está coartado por el analfabetismo, la desnutrición y la falta de oportunidades de acceso a créditos empresariales para pequeñas y medianas empresas.
- “Mayor consenso social en torno a los problemas que enfrenta el país y la necesidad de resolverlos”
El consenso social solamente se podrá alcanzar cuando toda la población y todas las étnias participen en órganos legales de poder. Es decir, cuando el poder de los poderes del Estado esté mejor distribuido, no existan reelecciones y se construya un Estado de derecho con base en una nación basada en la cultura y no en la fuerza.
- “Ubicación geográfica favorable y diversidad cultural”
Guatemala, siempre ha tenido estos factores favorables, pero lleva casi 200 años sin poder darles utilidad. Ojalá por fin empecemos la vía del desarrollo integral y respetuoso con el ambiente, para potenciar un país con tanta riqueza natural.

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