El Grinch ha secuestrado la Navidad
Emunah

Estamos a escasos días de entrar en el mes que contiene una de las festividades más emocionantes e importantes del año, la Navidad. Diciembre es el mes en el que vemos en nuestros municipios, barrios, calles, y casas alumbrarse con luces, adornos y muchos ornamentos navideños que nos anuncian la alegría de estas fiestas. Los almacenes se llenan de mercadería y se implementan muchas ofertas para que todos puedan tener acceso a los productos y así poder hacer el tradicional regalo a sus seres queridos.
Con ello llegan las versiones de las nuevas películas navideñas que nos recuerdan a los personajes típicos de navidad: Santa Claus, los renos, los elfos, Rudolph, Frosty y por supuesto el Grinch, un ser verde y peludo de carácter huraño y gruñón, quien pretende robarse la Navidad. Asimismo es la época de compartir un momento especial con nuestros seres queridos, gozar de las tradiciones navideñas y transmitir la importancia de dar y recibir amor, y de disfrutar de deliciosas comidas.
Es la fecha donde escuchamos frases como: “Feliz Navidad”, “Merry Christmas”, “Felices Fiestas”, y “Happy Holidays” en diferentes idiomas ya que la Navidad se celebra en muchos países; aunque con costumbres y rituales diferentes. El árbol de Navidad es uno de los símbolos más típicos de la época navideña, el cual es puesto en miles de casas y muchos lugares públicos decorado con luces multicolores, bolitas de colores, estrellas, lazos, u otras decoraciones.
En sentido general las celebraciones navideñas se centran en aguinaldos, convivios, regalos, árboles navideños, villancicos, fiestas, compras, entre otros. Pero ¿qué es realmente la Navidad? ¿Son los regalos? ¿Son los estrenos? ¿Es papá Noel, o santa claus? ¿Son las luces de colores? ¿son los cohetes? ¿O quizás el deleite de las bebidas espirituosas? El motivo de la Navidad está en disputa, cada quien le da su propio significado, para los niños representa Santa Claus y regalos, para los Adolescentes ropa nueva y iPhone nuevo, para los adultos fiestas con los amigos, y para otros reuniones con la familia.
¿Porque celebramos la Navidad o más bien dicho por qué deberíamos celebrar la Navidad? Aunque para muchas personas el espíritu de la Navidad es únicamente un estado de ánimo; en realidad se trata de la conmemoración del nacimiento del Salvador del mundo, Jesucristo. No existe mejor época del año para que todos recordemos su nacimiento y reflexionemos sobre el rumbo de nuestra vida. Es un momento especial para agradecer a Dios por su inmenso amor, de poner en práctica sus principios, y manifestar ese amor a los demás.
Sin embargo, en los últimos tiempos, las fiestas navideñas han tomado un significado más comercial y menos religioso. Aunque el pesebre que reproduce el nacimiento del niño Jesús forma parte de la decoración tradicional en muchos hogares del mundo, la realidad es que el verdadero significado de la Navidad se ha sustituido por tan sólo una fecha festiva. Poco a poco, el consumismo y las fiestas han ido diluyendo y silenciando la versión bíblica de la Navidad.
La realidad es que el verdadero sentido y propósito de la Navidad cada vez se pierde más en los placeres vanos de los hombres quienes se olvidan de su creador y de su salvación. En otras palabras “el Grinch ha secuestrado la Navidad” y se ha robado su esencia. De hecho, el escritor estadounidense Theodor Seuss Geisel creó este personaje para hacer una crítica al consumismo comercial en que se cae y exponer a aquellos que se benefician cuantiosamente a costa de las fiestas navideñas; robándose con sus acciones la Navidad.
El Grinch odia las navidades por el alegre bullicio que traen, por lo que se le ocurre disfrazarse de Santa Claus para robar los regalos creyendo que con eso acabaría con el espíritu navideño. Sin embargo, se sorprende al descubrir que a pesar de no tener regalos, el espíritu de unidad, amor y felicidad continua en sus corazones, por lo que llega a comprender cuál es el verdadero significado navideño. De esa manera, su corazón, que era más pequeño de lo normal, crece; al final se hace bueno y devuelve lo robado, por lo que se convierte en un miembro más de la gran familia comunitaria.
Quizás deberíamos imitar esa última acción del Grinch y descubrir que el verdadero significado de la Navidad no se trata de fiestas o regalos; sino que es la época perfecta para recordar el nacimiento de nuestro Salvador Jesucristo e invitar a los demás a hacerlo para ser llenos de su amor y de sus valores. El verdadero significado navideño es la celebración de este increíble acto de amor para Salvación de la humanidad.
“Dios amó tanto al mundo, que dio a su único Hijo, para que todo el que cree en él no se pierda, sino tenga vida eterna. Dios no envió a su Hijo para condenar al mundo, sino para salvarlo por medio de él” Juan 3:16-17. ¡Salvemos la Navidad!

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