Seis reformas educativas en el mundo
Nueva Sociedad
Chile, China, India, México, Singapur y Estados Unidos son algunos de los países que durante los primeros años de este siglo XXI realizaron reformas educativas en las que ampliaron sus metas curriculares, al incluir el desarrollo de una variedad más extensa de competencias cognitivas, personales y sociales. Con ello agrandaron los objetivos de la educación alcanzando una comprensión más profunda de los tipos de competencias requeridos, para que le permita a cada uno ubicarse bien en el mundo. Esto les impone mayores exigencias a los maestros pues se ha percibido que la educación no está dando los resultados esperados ante las grandes expectativas planteadas por los procesos educativos.
Por país, 1) Singapur en 2009 introdujo el concepto de una educación basada en valores y centrada en los estudiantes, para quiénes la educación es esencial para garantizar el buen funcionamiento de los trabadores en su lugar de trabajo y en la sociedad del siglo XXI. Este país desarrolló un marco conceptual de competencias propias. 2) En China en el año 2001, el currículo incluyó una amplia gama de habilidades cognitivas, personales y sociales mediante un esquema de reforma curricular a la educación básica. Utilizó un marco contra la autonomía personal y una organización curricular de tres niveles: nacional, local y escolar. 3) Chile entre 1996 y 1998 aprobó fundamentalmente una gran variedad de habilidades cognitivas en el que la reforma educativa era parte de un conjunto más ambicioso de políticas educativas que incluían programas, guías y tecnologías de apoyo. 4) En México las recientes reformas curriculares plantearon varias competencias cognitivas, sociales y personales. En este país los resultados obtenidos hasta ahora con más fuerza, son los cognitivos. 5) En India, el marco curricular propuso el desarrollo del aprendizaje holístico, utilizando el concepto de competencias del siglo XXI de Hilton y Pellegrino, según Reimers F. y Chung K. (2016). Y 6) Estados Unidos se centró en cómo preparar a los estudiantes para una nueva economía basada en el conocimiento, demandando niveles educativos más altos. En India, México y Estados Unidos esta reforma fue un desafío mayor que para el resto, por sus grandes dimensiones geográficas y poblacionales.
El contexto que tomaron en cuenta estos seis países, por medio de sus gobiernos, como actores claves y dirigentes ejecutores, fueron los cambios que se estaban dando en las nuevas demandas de la participación laboral ante las transformaciones generadas por el desarrollo de las tecnologías de la información, las demandas de mayor participación cívica, el apoyo de la educación al desarrollo nacional y, al empoderamiento de las personas. Las fuentes bibliográficas de referencia en todos los casos fueron la UNESCO, La Comisión de las Naciones Unidas para la Educación en América Latina y el Caribe y la OCDE.
Como resultados de estos procesos hay que señalar que la mayoría fue en las metas cognitivas, aunque Singapur lo hizo en valores, Chile y México en ciudadanía y espíritu democrático, India en ciudadanía global y paz. China y Estados Unidos en habilidades cognitivas del orden más alto. En todos los casos consideraron que no lograron alcanzar todos los objetivos planteados, sino parcialmente. Ya que por ejemplo en el caso de Singapur pretende un cambio de la cultura escolar que dé un ambiente propicio para asegurar un estilo de aprendizaje ideal para el siglo XXI. En China los exámenes escritos todavía contienen una limitada medición de las competencias no cognitivas. En Chile, las universidades encargadas no estaban preparadas para formar adecuadamente a los maestros en el desarrollo de pedagogías para este nuevo siglo. En India, los maestros no tienen los conocimientos para formar para la igualdad y la democracia. En México la educación no está lista para educar en las habilidades requeridas para los tiempos actuales y venideros. Y en Estados Unidos se han basado en exámenes sobre contenidos cognitivos fundamentalmente.

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