No debemos permitir la manipulación
Debemos Saber La Verdad
No debemos dejarnos manipular por partidos políticos electoreros y por socialistas del siglo XXI y sus aliados.
Para que haya verdadera democracia en Latino América, como ciudadanos debemos valorarnos y no dejarnos manipular por partidos electoreros y por políticos socialistas del siglo XXI y sus aliados.
Los partidos políticos no deben ser máquinas electoreras para justificar la democracia, sino deben ser verdaderos partidos políticos para dar a los ciudadanos asistencia y orientación en tiempos electorales y tiempos no electorales, dando apoyo y soluciones reales a las necesidades que se presenten en los pueblos y que se conozcan los elementos suficientes para una mayor participación.
Los objetivos de los verdaderos partidos políticos son fortalecer la democracia que garantice el bienestar del pueblo, sobre la base de ideologías claras con principios y valores, que se permita la inscripción de ciudadanos para cargos de elección popular con capacitaciones sobre programas ideológicos, no permitiendo que las personas electas sean corruptas y que no solo trabajen para sus intereses personales y políticos.
En los partidos políticos debe haber verdadera democracia para la organización interna, para elección de candidatos a cargos de elección popular, para nombramiento de funcionarios a cargos públicos, para supervisión del trabajo de los funcionarios electos y nombrados y promover el castigo judicial a quienes no cumplan con sus funciones y sean corruptos.
A través de la participación en verdaderos partidos políticos se deben reorganizar los gobiernos, con lo cual se permitirá que el Estado tenga mejores servicios para el pueblo, que las políticas a seguir sean para beneficio de todos los ciudadanos y que mejoren los presupuestos nacionales y municipales.
Para iniciar a mejorar los presupuestos del Estado:
Los poderes ejecutivo, legislativo, judicial y los alcaldes deben realmente controlar los ingresos y egresos del Estado y deben ser responsables en la contratación de personas capaces para los puestos públicos, contratación de servicios, no permitiendo pago de favores políticos por medio del gobierno, todo debe ser público y no manipulado.
En el Estado se deben cambiar a las personas incapaces, aprovechadas, a quienes han sido empleados públicos sin cumplir sus funciones y obligaciones, y a quienes han mantenido sus puestos y salarios por mucho tiempo, sin haber hecho bien sus trabajos.
Para mejorar y ahorrar el gasto público, se deben reducir las plazas o puestos de empleados públicos del Estado para que no haya duplicidad de funciones o requerimientos para trámites (incluyendo puestos ficticios y plazas fantasmas), y se debe demostrar públicamente que no hay corrupción respaldada por funcionarios electos y/o nombrados, y se debe castigar en forma muy rápida a todos quienes se involucren en actos de corrupción y hacerlo público.
Se debe eliminar la publicidad estatal y se debe utilizar solamente para informar a los ciudadanos sobre las mejoras que se hacen para mejorar el Estado y sobre catástrofes o situaciones similares.
Se deben reducir los sueldos, gastos de representación, dietas en juntas directivas, etc. de los de funcionarios públicos, incluyendo presidente, vicepresidente, secretarios de estado y gerentes de organismos estatales, diputados y alcaldes, etc.
El ejecutivo, legislativo y judicial, no deben ser quienes negocian precios y condiciones de compras o servicios del gobierno, sino que se debe permitir públicamente y promover que sea a través de la competencia y así se obtengan los mejores precios y condiciones posibles.
Para realmente iniciar a lograr lo anterior debemos involucrarnos públicamente más y en partidos políticos verdaderos y no solo ir a votar en procesos electorales, para luego decepcionarnos, criticar y decir que no se resuelven problemas nacionales.

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