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Propuesta alimentaria para Guatemala

Nueva Sociedad

El reciente acuerdo legislativo aprobado por el Congreso Argentino a propuesta del ex presidente Macri para asegurar la alimentación al importante porcentaje de población afectada por la pobreza, provocada por la devaluación que experimentó esa economía, es un buen ejemplo a tomar en cuenta, así como las medidas económicas para reformular la deuda externa, para tener un margen de maniobra financiera, que está tomando el actual presidente Fernández de ese país para paliar el hambre y la pobreza.

Para países como Guatemala, se debe en principio garantizar la alimentación con calidad y cantidad, atendiendo primero a la niñez, mejorando las condiciones de la población más desprotegida, a través de programas de alimentación y extensión agrícola, incentivando la producción de alimentos tales como granos básicos, verduras, frutas y toda la rica biodiversidad existente en el país como plantas propias que tienen un alto nivel nutricional.

Un país con importantes porcentajes de población pobre sin acceso a la alimentación como es Guatemala, ante su persistencia histórica y su desigual organización económica, le es urgente realizar programas para acabar con este terrible mal. Se puede iniciar en los lugares más lejanos de los departamentos más afectados y donde hay más desnutridos. El primer lugar es el corredor seco. En SEGEPLAN, UNICEF, FAO, ONU y en los periódicos existen abundantes datos referidos a esta situación. Se pueden utilizar como fuentes de referencia sobre las dimensiones y ubicación, así como a los periodistas y articulistas del tema, para tener criterios certeros para la organización,  establecimiento y ejecución de manera sistemática y permanente de clínicas de alimentación y comedores escolares para los niños de 0 a 2 años para que reciban leche, atoles y cereales. Debe estar a cargo de profesionales en salud y nutrición del Ministerio de Salud y  comedores preescolares (3 a 5 años) en las escuelas más alejadas. Para niños de 6 a 12 años comedores escolares, utilizando productos locales o comprando en zonas cercanas maíz, frijol, huevos, aguacates u otros. Los responsables tienen que ser el Ministerio de Educación y el Ministerio de Agricultura Ganadería y Alimentación (MAGA).

Incentivar la economía y el consumo local en pequeñas unidades productivas y campesinas, tales como producción de huevos, leche, quesos, hortalizas, entre otros alimentos. Esto se traduce en la puesta en marcha de huertos familiares y escolares al servicio de la niñez, coordinado por el MAGA. En el caso de la organización y distribución alimentaria en las escuelas, permitiría emplear cocineras para que bajo normas higiénicas, preparen adecuadamente los alimentos y ofrezcan al menos una comida proteica diaria a los escolares más vulnerables. Se debe contar con un comité escolar o local apoyado por profesionales y técnicos que administren el proyecto y rindan cuentas de los resultados. El proyecto de los comedores escolares debe de estar dirigido por un ente ejecutivo capacitado para dar respuesta a estas demandas apoyados por los Ministerios de Educación, Salud y con apoyo del Ministerio de Agricultura Ganadería y Alimentación.

La medida de base que garantiza la producción alimentaria es la implementación de cultivos locales de productos para consumo humano.  Pueden ser rurales o urbanos. Para enfrentar el problema ambiental, utilizar pequeños espacios de cultivos, aplicar paquetes tecnológicos y la técnica de goteo de agua, que requiere poca cantidad de este bien para los sembrados. Esto daría participación a la población local urbana y rural. Deben tener dirección directa del MAGA, con profesionales en agricultura que apoyen técnicamente estos procesos productivos. El objetivo fundamental es lograr en pocos años  auto sostenibilidad y seguridad alimentaria nutricional del país. Esto necesita la colaboración de todos los sectores sociales, entre ellos grupos empresariales agrícolas locales y regionales.

Es fundamental realizar y aprobar una política alimentaria pública para todo el país definiendo las prioridades y una regionalización centrada en las poblaciones más afectadas. En el presupuesto nacional asignar en principio no menos del 3% del mismo, adecuado a una política agrícola, que tendría entre otros aspectos, mejorar la gestión y establecer lazos de cooperación de países a quienes les interese contribuir a resolver problemas alimentarios dramáticos como los que se viven en Guatemala. Se debe tomar en cuenten que existen propuestas de muchas instituciones y partidos políticos de gran valía de los cuales se pueden tomar en cuenta e incorporar ideas y objetivos para realizar soluciones definitivas y permanentes.

También hay que tomar ejemplos que cada día nos dan muchos países para la solución de estos problemas, sobre todo en los más pobres como son los africanos, con prácticas muy originales y efectivas. Por ejemplo el apoyo a personas para establecer pequeñas unidades para la producción y venta de huevos, creación de cabras, vacas, entre otros. Lo importante es que exista un ente gubernamental responsable para administrar y ejecutar estas propuestas que dé y demuestre los resultados cada 6 meses, mostrando así, la voluntad para acabar con esta terrible mal que azota a esta sociedad.

Se pueden mencionar otros ejemplos, como acciones concretas para mejorar la capacidad de grupos familiares para el desarrollo de diferentes cultivos. Por ejemplo pueden ser las hortalizas. Implementar programas de mini riego, conservación de suelos, centros de acopio, otorgamiento de microcréditos para unidades familiares, organización de ferias del agricultor en cada uno de los municipios o por región, con el fortalecimiento del trabajo de las municipalidades para la implementación de los mercados locales.

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