Guerra ¿o la conclusión lógica de una era decadente?
Relatividades Perspectivas
Los conflictos actuales no son una guerra, sino estrategias en una lucha de poderes, control y dominación.
Al no lograr superar comercialmente a sus adversarios, las potencias económicas optan por tácticas de intimidación, ataques y caos para debilitarlos.
Y no caigamos en parcialidad: todos los partícipes en estos conflictos son estrategas comerciales equiparables a Rockefeller, Carnegie, Morgan, Édison, y demás personajes de la era del monopolio en Estados Unidos.
Es curioso cómo, los países que están siendo atacados por USA, son países que pretendían obviar al dólar y reemplazarlo con una nueva moneda. Con China calmada a fuerza y Rusia desmentida, USA procedió a atacar al siguiente de sus rivales, para intentar recuperar el dominio y control económico y por lo tanto también político y social, que alguna vez poseyó.
Obviamente, este escenario causara consecuencias económicas y por lo tanto también socio – políticas. En todos aquellos que no estemos en un nivel suficiente como para permanecer al margen de todo y al margen de efectos directos, o en un nivel suficiente para ser partícipes en los conflictos.
Quienes propician los sucesos, no son realmente afectados por las consecuencias, pues si ese fuera el caso, no los iniciarían e impulsarían. Ellos podrán perder lo que para nuestra percepción, es mucho, pero para la percepción de ellos, es poco ante lo que poseen y ante lo que buscan obtener.
Somos todos aquellos que no poseemos un nivel propicio para protegernos o defendernos de las secuelas de los conflictos, quienes sufriremos en niveles socio – político – económicos. Nosotros experimentaremos parálisis de secciones comerciales, mientras estas son reorganizadas según el tipo de control, dominio y estrategias que los que «resulten victoriosos», quieran darles. Las elites simulan un juego estratégico de ajedrez, en el que propician victorias, derrotas, auges, decadencias, etc. E impulsan y sacrifican a peones según tácticas que hayan diseñado. Las elites utilizan a personajes y entidades de sistemas de política totalitaria y autoritaria, para manipulación de masas que se encuentran en niveles inferiores.
Estos sucesos no serán guerra física, pues las guerras físicas representan perdidas económicas para las élites intermedias. Esta vez, las élites dominantes no buscan más, dominio de élites intermedias, sino la aniquilación de niveles inferiores. Pues ante el avance de la tecnología, las masas en niveles inferiores, ya no les resultan útiles para su estrategia de dominación por caos (extremismos, conflictos, sabotajes, entre otros). Próximamente, serán robots y tecnologías como 5g, quienes accionarán según deseos de las élites, inutilizando a las “personas” manipulables a través de ignorancia y escasez de raciocinio. Ante ese nuevo estado de obsolescencia, las “personas” carentes de intelecto, visión e impulso, deberán ser eliminadas por suponer un estorbo para los planes futuros cercanos de las élites, y representar un pasivo contable en lugar de un activo para ejecutar estrategias de dominación mediante caos y conflictos, como lo fueron hasta el fin de esta era: anteriormente, las “personas” con altos índices genotípicos, arreadas como hatos de bestias, eran utilizadas por las élites a través de su emocionalidad en lugar de intelecto. Ahora, con existencia y disponibilidad de tecnología y robótica avanzadas, los hatos de bestias con apariencia humana resultan solamente pérdidas económicas, pues no son productivas, no poseen poder adquisitivo ni parecen tener posibilidad de poseer un poder adquisitivo útil para consumismo que sostenga comercialmente a proyectos de las élites. Los robots y tecnologías son hackeables, de manera menos problemática que los seres sin intelecto, pues las élites ahorran inversión en campañas para adoctrinamiento, evitan acusaciones y condenas por afectar a seres vivos, y evitan condenas por muertes y daños hacia seres vivos. Y más importante aún: evitan problemas generados por bloqueo de educación, inconsciencia sobre natalidad y otros factores que les garantizaban “mentes” manipulables, pero también, seres irracionales que causaban contratiempos mediante su carencia de conocimiento, lógica, asertividad y raciocinio.
Los robots y tecnologías son más simples de involucrar en batallas técnicas o físicas, y no requieren inversiones constantes al nivel que requieren los seres vivos. La robótica y la tecnología, pueden subsistir con energía solar u otros tipos de energía fácilmente obtenibles, y no consumen comercialmente, pero la lógica dicta que es mejor “rescatar” a poca gente de nivel alto e intermedio, útiles intelectualmente y para productividad, que serían dependientes hacia las élites, económica y políticamente, que permitir que continúe la sobrepoblación de seres que fueron útiles mediante manipulaciones a través de emocionalidad sin intelecto, mas ya no representan más que molestias para las élites, debido a su ignorancia, impulsividad (emocionalidad en lugar de intelecto), su escasez de intención de raciocinio (o incapacidad de razonar), y sus actitudes y acciones en libre albedrío (intervalos temporales o conceptuales libres de control o manipulación directa), con efectos decadentes.
Al no poder aniquilar de manera drástica y rápida a todos los que no representamos utilidad para las élites, las élites optan por aniquilación estratégica gradual no tan lenta, pues ya prepararon los factores para apresurarla: la trampa de extremos con un mismo fin (que ha mantenido a las masas, peleando entre sí, para defender emocionalmente a sistemas igual de decadentes en cuanto a aspectos económicos y sociales), bloqueo hacia educación (que les fue útil para tener mentes fácilmente manipulables y tener factores como sobrepoblación y decadencia en cuanto a conocimiento, visión, proyección, etc. Como armas para sometimiento en contra de quienes las hicieron posibles y efectivas).
El juego de ajedrez culmina. Su etapa final es la preparación para una nueva partida y la mayoría de los seres que alguna vez conformaron “sociedades” y naciones, no estaremos en ella ni en otras partidas que puedan surgir paralelamente.

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