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Presidente es tiempo de trabajar

Kidon

Hace una semana se llevó a cabo la toma de posesión del gobierno del doctor Alejandro Giammattei, quien a la fecha ha tomado muy pocas acciones en beneficio del país pues, desde el discurso que emitió ese día, los actos realizados por este se han encaminado únicamente a criticar y difamar al gobierno saliente, incluso con expresiones peyorativas, que desde ningún punto de vista corresponden a las de un verdadero gobernante.

Sumado a ello, el Ministro de Relaciones Exteriores, Pedro Brolo Vila, ha demostrado su total incapacidad y falta de diplomacia para dirigir esta cartera pues, de manera irracional ha emprendido una lucha infame en contra de la ex canciller por asuntos tan simples que bien pueden solventarse mediante el dialogo y la buena voluntad, sin armar espectáculos mediáticos y tendenciosos que pretenden descalificar las buenas gestiones llevadas a cabo por la licenciada Sandra Jovel Polanco.

El Canciller designado, rápidamente plegó los intereses del Ministerio que representa, a personajes de obscura trascendencia nacional, que pululan desde el extranjero en busca de someter al país, a los designios demócratas y de entidades como la nefasta ONU y sus aberraciones.

De un plumazo desbarató los enormes esfuerzos llevados a cabo por la anterior administración, para garantizar el respeto a nuestra soberanía e institucionalidad, mancillada por fuerzas foráneas e irreverentes, una de ellas, el reino de Suecia, quien a través de su impresentable embajador Anders Kompass, insultó a los guatemaltecos llamándolos corruptos, así como por la cantidad de dinero donada por este reino, al experimento fallido de intromisión que por fortuna hoy es historia.

Y que decir de la relación de este personaje con el ex comisionado Iván Velásquez Gómez y la fugitiva de la justicia Thelma Esperanza Aldana Hernández, así como con supuestos activistas sociales de la extrema izquierda, mercantilistas ampliamente conocidos y figuras de dudosa reputación qué disfrazados de defensores de derechos humanos, diplomáticos y oenegeros, pretenden imponer una agenda globalista contraria a los principios conservadores de los guatemaltecos.

A esto, habrá que sumar la incongruencia del Presidente de la República, de pretender crear una nueva comisión contra la corrupción, ignorando que esas funciones corresponden por mandato constitucional al Ministerio Público, la PGN, y la Contraloría General de Cuentas, y no al Ejecutivo y menos a una entidad multilateral, pues, de hacerlo, no solo violará la Constitución y la ley, sino que además pondrá en grave riesgo la investigación de hechos punibles, lo cual favorecerá a los delincuentes.

La reincorporación de serviles elementos de la PNC, ligados o vinculados al crimen organizado, así como a los ex Ministros Menocal y Rivas, y a las excomisionadas en materia de seguridad, únicos responsables de la debacle de la Policía Nacional Civil en materia de seguridad ciudadana y prevención del delito.

O, la continuidad en la Procuraduría General de la Nación, del nefasto abogado Jorge Luis Donado Vivar, quién a la fecha, ha sido incapaz de promover tan solo una acción jurídica en defensa del interés nacional.

Recuerde, que su designación presidencial luego de varios intentos obedece al voto de castigo del pueblo en contra de la persona que representaba los intereses de la extrema izquierda nacional, así como a sus promesas de campaña como gobierno de derecha y no a su atracción política o cualidades para conducir la cosa pública.

Con gritos, insultos, difamaciones, falta de formalidad, acostarse con el enemigo, o tratar de agradar a la comunidad internacional, no se hace gobierno, la única forma de logarlo es, a través del cumplimiento irrestricto de la Constitución, así como a saber escoger y discernir entre los guatemaltecos que aman a su nación, y los qué, desde siempre, a través de las armas, de la extinta CICIG, y de las urnas, han pretendido tomar el control para implantar una tiranía.

El que no da resultados, da explicaciones, dice un adagio popular, así que Presidente, llegó el tiempo de trabajar en beneficio de la nación.

Artículo 141 de la Constitución: “La soberanía radica en el pueblo quien la delega, para su ejercicio, en los Organismos Legislativo, Ejecutivo y Judicial. La subordinación entre los mismos, está prohibida”.

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Raúl Falla

Abogado y notario

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