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Educación pública para todos (3)

Tanmi Tnam

Las decisiones del Estado dedicadas a la transformación de algún componente del Sistema Educativo Nacional, o se discuten primero o simplemente se imponen.  En cualquiera de los dos casos, tarda mucho tiempo para que algo llegue como noticia o que se logre concretar en el contexto de las aulas de la escuela de cualquier nivel, solamente permanecen presentes en el discurso de funcionarios del más alto nivel del Ministerio de Educación. Los docentes en servicio y directores de escuela poco conocen de las profundidades de lo que se conoce como Currículum Nacional Base, después de transcurridos alrededor de quince años. Esto se debe a los procesos lentos del diseño, poca claridad y falta de medios para el desarrollo curricular a nivel de centro escolar que es el ámbito donde deben suceder los efectos de los cambios que se esperan como producto de la reforma educativa. En estos momentos, actores de distintos niveles de la administración educativa perdieron el norte de qué es lo novedoso que se está implementando como parte de las transformaciones que impulsa el Ministerio de Educación.

Los principios, valores, características, contenidos y métodos discutidos para el mejoramiento de la educación guatemalteca como consecuencia de las Acuerdos de Paz, todavía no llegan al aula a través de la práctica docente. Lo motivos son diversos, entre los que están la falta de transformación de la formación docente, la tradición en el acompañamiento administrativo y técnico del centro educativo, la ausente participación de padres y madres de familia, el abandono en que se encuentran las escuelas del área rural, la permanente visión de la cultura dominante en los materiales educativos y la ausencia de vocación docente.

Los efectos de la presencia de varias direcciones generales del Ministerio de Educación vinculadas a currículum y su administración, se percibe que funcionan sin coordinación y esto se comprueba en los requerimientos que hacen al personal administrativo, técnico y docente que laboran en la localidad cuyo tiempo transcurre atendiendo el envío de información y datos a distintas dependencias del mismo ministerio. El poco acompañamiento y control de los centros educativos hace que su funcionamiento sea irregular. En algunos departamentos hay varios actores responsables de la administración y del acompañamiento técnico, por un lado, la supervisión escolar, el personal comisionado desde hace años para la administración educativa y ahora el incompleto Sistema Nacional de Acompañamiento Educativo. Esta estructura en muchos casos funciona de manera desordenada en el contexto del municipio donde hay más de un distrito escolar.

Los textos escolares que circulan en el país, no todos hablan de las características y aspiraciones de Guatemala, por lo que es necesario que el Ministerio de Educación se acerque a las compañías editoras del país para que colaboren en el fortalecimiento de la configuración del Estado de Guatemala desde las áreas del conocimiento que corresponden. Los libros elaborados bajo la responsabilidad del Ministerio de Educación, deben abordar los temas básicos que generan la multiculturalidad y el multilingüismo para la construcción de la interculturalidad y de la justicia desde el diálogo de conocimientos de los pueblos. Al tomar en cuenta la lentitud con que se operan las actividades administrativas y técnicas del sector educación, vale la pena diseñar y elaborar libros bonitos que llamen la atención y el interés de niños, adolescentes y jóvenes cuyos contenidos sean los acordados para la Reforma Educativa.

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