La ética de la sociedad de la abundancia
Nuestro Mundo Posible
La sociedad de la abundancia se escucha muy bonito porque parece ser que hay todos los recursos necesarios para todos.
Cada día escuchamos las maravillas que se hace con la ciencia, las maravillas de la tecnología y nos damos cuenta que las personas necesitan más dinero para comprar lo nuevo de esto, lo nuevo de aquello.
Al mismo tiempo nos enteramos de que el gobierno de este país o del otro quiere subir los impuestos de… o quiere bajar las prestaciones de… y las personas no saben qué hacer, las personas no saben qué pensar.
También no hay estabilidad en los trabajos: hoy tienes trabajo y mañana ya eres un desempleado.
Por otro lado nos enteramos, si no es que nos toca padecerlo, hay un huracán aquí, tenemos incendios por allá- el caso de Australia- movimientos telúricos por allá y ya los seres humanos no sabemos qué nos espera al siguiente día.
Nos preguntamos qué están haciendo los gobiernos que elegimos o padecemos porque otros lo eligieron.
También cada día hay más personas dedicadas a delinquir.
Lo que sí nos admiramos es de ver la forma en que los ricos siguen cada día siendo más ricos.
Nos preguntamos ¿Para dónde vamos?
Nos preguntamos ¿Qué hacemos?
Con anterioridad teníamos países modelos de vida; ahora quedan pocos que salgan de la descripción que acabamos de hacer.
El origen de lo que como sociedad tenemos: unos dicen que es esto, otros dicen que lo otro.
¿Qué nos pasa que no encontramos la forma de vivir en un mundo de valores?
Parece ser que necesitamos comenzar por el análisis de los elementos que componen la vida porque los valores de los que hablamos son los valores morales, es la ética.
Los elementos que componen la vida son: la salud y los recursos materiales.
Si vivimos en el mundo que acabamos de describir la salud tiene un problema: sin salud no tenemos paz, tranquilidad en el diario vivir y todo es inquietud. Difícilmente podemos salir adelante.
Comencemos entonces por los recursos.
El primer recurso para los adultos es tener un trabajo.
¿Qué pasa hoy con los trabajos? Con los trabajos pasa que hay que estudiar.
Si estudié algo puedo tener un trabajo pero está la pregunta:
¿Ese trabajo me permitirá obtener los recursos económicos que necesito?
De no ser así tendré que seguir estudiando.
De todas maneras tendré que seguir estudiando porque el desarrollo industrial fundamentado en ciencia y tecnología sigue adelante.
Si sigue la carrera del desarrollo de más tecnología y más tecnología y una mercadotecnia que no se detiene tengo que resolver una situación: tener tranquilidad entre trabajar y comprar y comprar.
Hoy tengo que aprender además de ciencia para tener un trabajo, tengo que aprender a qué en verdad necesito para no vivir trabajando y siempre faltándome recursos, faltándome dinero.
Parece que ya tengo un problema resuelto.
¿Qué sigue?
Sigue administrarme para poder tener un techo propio porque ya los gobiernos dan pocas prestaciones.
Sigue también administrarme porque cada día los gobiernos dan menos servicios médicos.
Están los hospitales pero cada día ofrecen menos servicios.
La tónica de los hospitales de seguridad social es: venga dentro de 15 días porque no hay este medicamento o el otro.
Su operación será dentro de tantos meses porque hay tantos enfermos en lista de espera.
Usted ya tendrá que pagar esto o lo otro.
Su seguro social será ahora de tanto porque los insumos están más caros.
Ahora hay que ver de no enfermarse porque se hace más problema del asunto del servicio que de lo que uno pueda tener.
¡Ah! Pero también si trabaja ya en muchos países no hay una pensión de retiro por parte de los gobiernos.
Ahora si usted trabaja usted tiene que pagar su fondo de retiro, los gobiernos no responden de nada, lo que sí si usted trabaja usted paga tantos impuestos pero al final los gobiernos te dicen: usted ya no trabaja, mire a ver cómo le hace si no hizo su fondo de retiro.
Al trabajo va unida su tranquilidad.
Por lo que acabamos de describir ahora tiene usted que ser mago para con un panorama como el descrito pueda vivir tranquilo/a.
Nos faltó mencionar el costo de su esparcimiento.
De fondo tenemos que por todos lados hay una delincuencia sin freno: unos son descarados y otros son como se dice: de cuello blanco.
Los de cuello blanco son los que muy educados y vestidos muy finos te están robando y te dicen que te están ofreciendo el mejor trato.
Por el otro lado está que todo el desarrollo industrial nos hace vivir en ciudades bien contaminadas y que hay que luchar por el medio ambiente.
Ante el mundo en el que estamos viviendo nos preguntamos y donde quedó la ética; y dónde quedaron los valores.
La ética ha quedado olvidada: hay que hacer lo que sea para sobrevivir en este mundo.
La mayoría se dedica a ver cómo sobrevive, de la forma que sea.
Si nos dedicamos a vivir de la forma que sea estamos contribuyendo a crear una sociedad cada vez menos posible para una vida en paz.
Hay que tener cuidado con el concepto de: vivir en paz. Vivir en paz no quiere decir la paz de los cementerios o panteones; vivir en paz quiere decir: tener el espacio para realizar la vida.
Tenemos que contribuir en la creación de un mundo mejor porque mejor lo será para todos.
Tenemos que enseñar a los pequeños, a los que nos rodean, que la vida merece vivirse en armonía con los demás.
La ética no es pasarla en una iglesia rezando; se pueden tener valores morales y no tener religión.
El mejor principio ético proviene de Santo Tomás: es moral todo aquello que dignifica al otro.
Si en mi diario vivir doy al otro el espacio para que pueda realizar su vida sin dañar a otro estoy manifestando valores morales.
La ética es la ciencia que teoriza sobre los valores y nos explica por qué esto es bueno y por qué aquello no lo puede ser.
Sin estudiar un libro de ética puedo saber que los valores morales son formas de conducta que los grupos sociales determinan como buenas porque permiten la convivencia de todos.
¿Qué tenemos que hacer?
Tenemos que luchar por mantener la convivencia de todos para obtener el espacio mental y físico que nos permita tener una vida satisfactoria que es a lo que llamamos ser feliz.
Sí, hay que trabajar mucho pero si cada uno de nosotros nos ocupamos en tener mejor conducta con el otro y con el medio ambiente podemos crear un mundo mejor que el que parece tenemos.
No necesitamos andar con un libro de ética: solo tenemos que relacionarnos con el otro permitiendo su dignidad.
Parece ser que esperamos que desde el cielo se resuelvan todas las cosas cuando somos nosotros los que hemos creado el mundo en que vivimos.
La convivencia, la existencia de valores para convivir sólo depende de nosotros y nada más.
El modelo de sociedad está en nosotros, en la forma en que queramos vivir.
La ética depende de nosotros y nada más.
Vivir en armonía está en cada uno de nosotros.
Los libros de ética pueden ser muy bonitos pero de nosotros depende el que se escriban más normas y que la sociedad en que vivamos sea un paraíso o un infierno.
¿Qué deseas para ti?
¿Qué deseas para los demás?
Ahí está la respuesta a un mundo de valores morales.

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