Ambiente y Sociedad
Sueños…
¡A pesar de todo! Aunque Donald Trump atacó a los “alarmistas” ambientales y a los “pesimistas” económicos, en el Foro Económico Mundial de Davos 2020, vamos a continuar con la visión alarmista de relacionar el potente desarrollo económico de la sociedad humana y los riesgos de extinguir la vida en la Tierra.
El mercado y el gobierno provocan un mejoramiento en el uso de la tecnología para alimentar y cuidar la salud del humano, lo que genera un aumento artificial y exponencial de la población, inundando el mundo de un ser consumidor desenfrenado, que se asina en viviendas urbanas gigantescas con versiones horrorosas de habitación. Impactando en el uso intensivo de los recursos naturales.
“…desde que pusimos la mano en el arado y domesticamos a los animales, nos convertimos en una especie depredadora, colonizadora y destructora de mundos, pues, más allá de la apariencia, los instintos ciegos e impulsivos rigen nuestro destino”, esta afirmación de Zurita es una expresión de una cada vez mayor cantidad de científicos, que comprenden los riesgos de los instintos y la capacidad tecnológica del humano sobre las precarias condiciones de vida en un planeta abarrotado.
Algunos indican que el humano es el cáncer del planeta, que como todo ser vivo nació, vivió y tiene que morir. Zurita en forma certera y fuerte se pregunta si no seremos como “un escorpión pensante que no ama aquello sobre lo que vive, y lo destruye.”
El humano se debate entre la fantástica inteligencia y el cinismo cuando aborda estos delicados problemas. Uno de los físicos más aclamados de los tiempos modernos, Stephen Hawking afirmaba en una entrevista al medio británico BBC, que los grandes riesgos para la vida y la existencia del planeta son el cambio climático, el peligro nuclear y el crecimiento sin límites de la población humana. Según Hawking al planeta no le quedan 100 años de vida. Lo increíble, que un cerebro tan poderoso no se atreviera a mencionar la solución que existe, sino que aconsejara buscar los medios científicos para abandonar la Tierra y garantizar la existencia del ser humano.
Etapas de la consciencia sobre el cambio climático
Desde el advenimiento del humano en la Tierra, los cambios que se producen en este mundo se explican por las tendencias reales de dos grandes sistemas que rigen nuestra vida. La evolución de la naturaleza y los cambios en las condiciones de vida de la sociedad. Los humanos adquieren consciencia de la necesidad de variaciones en su conducta como resultado de variaciones en esos dos grandes sistemas que rigen nuestra existencia. Con Engels podríamos decir, la unidad del mundo y su futuro dependen de su ser consciente o instintivo manifiesto en la forma como los humanos construyen la sociedad y determinan sus relaciones de control sobre la naturaleza y los cambios en la materialidad del mundo, que se rige por sus propias leyes y genera cambios en su esencia en forma independiente de la inteligencia humana. El filósofo alemán concluía que el movimiento es la forma de existencia de la materia, de la vida en el planeta, no puede existir movimiento sin materia, ni materia sin movimiento . Los cambios tecnológicos, poblacionales y destructivos de la sociedad humana tendrán, tarde o temprano, una respuesta de la naturaleza, ya sea para frenar al ser humano, caso casi imposible en el planeta Tierra o para complementar la acción humana y acelerar la destrucción de las condiciones de vida.
Los estamentos científicos están llegando a la conclusión de que el planeta está en peligro, y que una de las causas fundamentales del riesgo es la acción de los seres humanos. En el proceso, se pueden observar varias etapas por medio de las cuales los científicos adquieren consciencia y se preparan para ofrecer diagnósticos completos del problema sin generar soluciones fundamentales, ya que la ciencia no tiene fuerza para imponerse al poder del capital financiero, militar o político de la sociedad, y menos al instinto consumista de la masa de la población.
Vamos a mencionar solamente dos de estas propuestas de etapas de consciencia. Una es la económica, que es la que sigue al instinto humano, basado en el egoísmo humano, que lo conduce a la competencia y el aumento de la productividad por medio de la lógica del mercado; la otra es la consciencia de los grupos intelectuales que se dan a la tarea de elaborar diagnósticos sobre las causas y consecuencias de los fenómenos y que en aguerridos encuentros cumbres tratan de alertar de los peligros.
Lea más del autor:
