Modernización fiscal y desarrollo social (parte II)

Crisol Literario

La crisis fiscal y la urgencia de importantes acuerdos y consensos orientados al desarrollo socioeconómico de nación en el marco de los Objetivos de Desarrollo Sostenibles -ODS- constituyen la piedra angular a fortalecer en la agenda de desarrollo hacia el año 2032. Estos dos pilares (política fiscal y grandes acuerdos o consensos) si no se atienden, pueden convertirse en los desequilibrios más apremiantes que podrían contrarrestar el fortalecimiento del proceso democrático del país.

Bien dicen pensadores latinoamericanos que: “Un Estado no puede ser fuerte teniendo una sociedad debilitada. Esto podría traducirse, en que la crisis que se refleja en el Estado es producto de la crisis de la sociedad. Es falso que pueda existir un Estado eficiente en una sociedad poco organizada, ya que el Estado es creación de la sociedad; y en consecuencia, expresa tanto las cualidades como las debilidades del origen cultural de su población”. Concluye la cita.

Es bien conocido que la modernización económica de un país descansa en dos pilares fundamentales: la modernización fiscal y la modernización financiera. En tal virtud, se puede afirmar que sin ambas modernizaciones (fiscal y financiera) los anhelos por un mejor país,  en términos de prestación de servicios y entrega de bienes de calidad a la sociedad no se podrán concretar y todo quedaría en ilusiones. Lo anterior viene a colación en el ahora que se avecina la dinámica social de presentación ´Presupuesto abierto para el año 2021´. Proceso que culminaría con la aprobación del Congreso a más tardar el 30 de noviembre 2020. Este importante esfuerzo que se viene haciendo, sería una utopía si el organismo recaudador no procura agilizar sus niveles de recaudación fiscal sostenida en el tiempo. Y peor aún, si el Congreso hace las asignaciones sin seguir la lógica de priorización del gasto (inversión) bajo el enfoque de Presupuesto y Gestión por resultados como lo manda la Ley Orgánica del Presupuesto (Decreto Legislativo 101-97).

Lo anterior se hace preocupante  si se toma en cuenta que la cooperación internacional está, hoy por hoy, atenta a los avances de los pueblos en materia de respeto a los derechos humanos y a la democratización de las sociedades. Además, esto viene enmarcado dentro de los diecisiete esenciales puntos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas. Por lo que, para fortalecer la iniciativa de desarrollo social, los guatemaltecos no debemos permitir que el concepto de democracia se quede sin sustento o vacío de contenido. ¿Cómo evitarlo?  Estando atentos a que el presupuesto 2021 sea un proyecto responsable que le asigne un contenido presupuestario a nuestra democracia intercultural, no sin antes que el ente recaudador tenga el apoyo del Estado para emprender estrategias modernas de fiscalización que le permitan aumentar gradualmente la recaudación tributaria.

En realidad, la crisis fiscal es un problema tan complejo como diverso, pues no se tiene certeza numérica de los movimientos económicos informales, como tampoco de las pérdidas por defraudación fiscal como aduanera. Es acá, donde el Estado por la vía de su gobierno debe apoyar a las instituciones estatales relacionadas para que se tenga la capacidad de procesar estas cifras y plantear opciones de políticas económico-financieras, con números acordes dentro de la globalidad del tema; y luego entonces, bajo el genuino consenso y acuerdos arriba mencionados, trabajar en la modernización fiscal.

Estamos frente al desafío de nuestra propia historia; y para enfrentarla, Guatemala necesita de un Estado fuerte, política y financieramente. Por ello, la afirmación de que el fortalecimiento financiero (política fiscal) del Estado sea inseparable del fortalecimiento democrático, cobra plena vigencia. Hoy, Guatemala está enfrentando la disyuntiva de un futuro ya entre nosotros. Y solo si somos capaces de construir una economía eficiente y una sociedad etnocultural más igualitaria, alcanzaremos un mejor manejo de nuestra interculturalidad democrática; y así, tener viabilidad de nación ante la Aldea Global.

TEXTO PARA COLUMNISTA
Modernización fiscal y desarrollo social (parte II) 3

Lea más del autor: