Columnas

Werner González: una visión de progresista

Sueños…

Guatemala es una nación de grandes contrastes. Belleza natural, herencia cultural prehispánica, monumentos coloniales y un pueblo lleno de talento y cordialidad. Al mismo tiempo ha vivido toda una época de rezago que no le ha permitido desarrollar todos sus valores y ponerse a la cabeza de los países más avanzados de América Latina.

Pero, en esta semana ha surgido, desde grupos de intelectuales en Costa Rica, una esperanza. Esta por elegirse el Superintendente de Administración Tributaria de Guatemala. Cargo, que puede ser una pieza fundamental para fortalecer la gobernanza de la nación, así como diseñar un manejo estratégico de las finanzas públicas de la nación, que fortalezcan el logro de los grandes objetivos de la nación, tales como financiar una educación de calidad y sistemas modernos de aprendizaje; el financiamiento de la protección de áreas naturales protegidas que le den prestigio mundial a Guatemala; la reconstrucción de la infraestructura para el desarrollo y la construcción de grandes obras para promover la salud y la competitividad internacional del país.

Ha sido una visión de gran esperanza conocer que el candidato ideal para ocupar ese puesto es el distinguido profesional Werner González de la Cruz. Conocido ampliamente en los círculos profesionales y académicos de Centroamérica, como un intelectual visionario, capaz de gerenciar proyectos de gran amplitud para promover el desarrollo de la nación guatemalteca y fortaleciendo los procesos de una integración del siglo XXI, basada en nuevos procesos de financiamiento de la actividad pública, generando proyectos de inversión del Estado orientados a fortalecer la modernización del país y utilizando los recursos de solidaridad y deuda con propósitos de elevar la calidad de vida de toda la nación.

Para nadie es un secreto que los grandes riesgos internacionales que se vienen a los países centroamericanos solamente pueden enfrentarse en forma solidaria y unida. Actuando por separado los países de la región pueden sufrir un fuerte deterioro en su seguridad social y económica.

Por esa razón, es razonable que para elegir al superintendente se tomen en cuenta las elevadas cualidades profesionales, experiencia gerencial del Estado, altos valores morales y una visión moderna del desarrollo que posee el estimado Werner González. Quien al frente de ese organismo puede desarrollar una labor comprobada en dirección a una nueva Guatemala.

Nosotros hemos sostenido largas conversaciones, y leído ampliamente los aportes intelectuales de sus escritos, mientas soñamos con una Guatemala con inversiones en el campo, con urbanizaciones modernas, promoción de la ciencia y la cultura.

¿Cuántas veces no le hemos preguntado por sus ideas para el desarrollo de la cultura, la economía, el ambiente y lo social? Sus respuestas son una cátedra basada en su experiencia en el campo de la administración pública en diferentes ámbitos e instituciones. Al observarlo, es siempre un patriota, vestido con elegancia y sencillez, sabemos que al hacerse cargo de un puesto tan importante los resultados de su trabajo van a mostrar un progreso importante en la gobernanza del país y serán una fuente de inspiración para todos los funcionarios públicos, que tienen que ser garantes del servicio al pueblo de Guatemala.

Por eso lo conocí, y lo estimo a la distancia. Su larga trayectoria le ha permito acumular experiencia en el trabajo de campo como veterinario, en promover la integración centroamericana, en conocer los graves retos de la planificación nacional, así como en la cátedra formando nuevos profesionales.

El destino, le ofrece al gobierno y la dirigencia de Guatemala, una oportunidad. Ojalá no la desperdicien y ponga a la Superintendencia de administración tributaria a personaje que será una muralla contra malas prácticas, tenderá puentes para coordinar la gobernanza de todo el sector público y no cejará de trabajar por una nación fuerte, unida, solidaria y equitativa.

En esa labor fundamental de administrar las finanzas del país, se tendrá un profesional capaz de enfrentar los grandes retos y problemas del momento actual. Con el tanto el gobierno, el sector público y el pueblo contarán un aliado democrático, innovador y lleno de proyectos y propuestas progresistas.

No es por casualidad, que en este momento de graves peligros para la región y el mundo que surge esta oportunidad. Es el momento de reconstruir las finanzas públicas de la nación con programas ampliamente conocidos y dominados por nuestro estimado amigo y profesional, Werner González. Esperamos que al finalizar el mes de enigmático mes de marzo, Guatemala se despierte tranquila sabiendo que una de las funciones más importantes del aparato estatal están en manos firmes y preparadas.

Al cumplirse 200 años de independencia, las cinco repúblicas se preparan no para celebrar, sino para reconstruir su destino. Como dirían los visionarios del siglo XXI, Rafael Doménech y Javier Andrés, de nuestros actos actuales, en lo inmediato surgen las “…consecuencias en la productividad, el consumo, el empleo, la desigualdad y otros determinantes del bienestar social (que) dependerán de cómo se diseñen e implementen las políticas públicas con las que se ha de gestionar el proceso de transformación tecnológica de nuestras sociedades.”

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Cristobal Pérez-Jerez

Economista, con maestría en política económica y relaciones internacionales. Académico de la Universidad Nacional de Costa Rica. Analista de problemas estratégicos, con una visión liberal democrática.

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