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Alerta por el Coronavirus, ¿y por la educación Vial?

Lugar Hermenéutico

De acuerdo al Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif), los accidentes de tránsito son la segunda causa de muerte en el país, solamente superado por los incidentes por armas de fuego, lo cual a priori nos cataloga como un país violento y con una pésima educación vial.

Como suele suceder, no existen estadísticas precisas sobre la cantidad diaria de accidentes y las consecuencias de ello, sean estas en la salud y vida de las personas como en los impactos económicos al patrimonio, pues la información disponible difiere en los datos al respecto.

Pese a lo anterior se estima que al menos 20 accidentes de transito ocurren diariamente en Guatemala y que en promedio cobran la vida de al menos 5 personas, sin contar las lesiones y las consecuencias físicas, mentales y emocionales que ello puede tener para el resto de la vida de estas, tanto para los directamente involucrados, como para los peatones que estaban cerca del lugar del suceso.

Se tienen datos que casi un 40% de las víctimas mortales son motoristas sin embargo la cantidad de accidentes en donde se ve involucrado el transporte pesado es sumamente alta, aunque claro esta son los que menos sufren un daño directo con el impacto.

Como muchos de nuestros males, todos nos conllevan a un punto común como lo es la responsabilidad y la educación, en este caso la educación vial, entendiendo por esta al conjunto de acciones que se encaminan a lograr la seguridad en el tránsito y la disminución de daños por accidentes a personas y bienes en general, sean estos por las diferentes formas vehiculares.

Aunque se sabe que PROVIAL es el ente rector en materia de seguridad vial en el país, su alcance es muy limitado y dado los resultados a la fecha su nivel de actuación en la materia debe ser analizado para ver los niveles de coordinación con los otros entes involucrados, como las policías municipales de transito y el departamento de transito de la Policía Nacional Civil.

En lo personal son muchas veces las que he estado a punto de ser arrollado por un tráiler o camión en una vía principal, o que las motocicletas con su carril imaginario entre dos vehículos pasen como desafiando la vida, desafiando al destino.  Que decir de los pasos de cebra que en muchos casos parecieran estar como elemento decorativo del pavimento.

Es sumamente importante seguir insistiendo en la importancia de la educación vial y paralelamente gestionar mecanismos de control tal es el caso del monitoreo de la velocidad que obligue a los pilotos a respetar los limites de acuerdo al área que circulen.

Así mismo es necesario que previo a que le extiendan la licencia de conducir y en cada renovación se practiquen exámenes para determinar la salud mental de las personas y si son aptas para conducir, pues muchas veces el solo ponerse tras el timón de un vehículo de dos, tres, cuatro o más ruedas, se despiertan en muchas personas sentimientos de ira, rabia o bien complejos de super héroe que terminan acabando con valiosas vidas.

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