Los días que vienen
Tanmi Tnam
Es importante seguir las prácticas que señalan los expertos en salud y observar el cumplimiento de las leyes que emite el Gobierno de Guatemala para conservar la salud de todos y evitar que el Coronavirus contagie a muchas personas porque las consecuencias serían extremamente lamentables.
Con o sin crisis, se cuenta con información que nuestro país, tiene indicadores pendientes en el tema salud, no se puede negar, hay un gran atraso. En esta crisis actual, cualquier ayuda urgente tiene destinatarios bien identificados, por ejemplo el caso de la población que vive en las calles, los indigentes, las familias sin tierra, las que cuentan cuántas tortillas hay disponibles para ser divididas en cada tiempo de comida, las que no tienen agua para consumo diario, las que dependen de los jornales de trabajo, los agricultores del área rural según regiones y climas del país, pequeños negocios que por la crisis están agonizando, aldeas y caseríos donde no hay servicios gratuitos de salud. Estos son algunos hechos que marcan el día a día de los pobres de Guatemala que necesitan respuesta diferenciada por parte del Estado.
Hasta este momento, está a la vista, países con mucho dinero y con armamento de guerra disponible, no han usado las modernas y sofisticadas armas para eliminar el Coronavirus, las grandes fortunas tampoco están libres de contagio, algunos políticos de las grandes potencias también están en problemas, pero han preferido atender el dinero y no la vida de las personas. Es interesante observar que la política en manos de líderes que tienen en la mente solamente la riqueza, sacrifica la atención de la salud de sus respectivos pueblos y que política y ciencia en muchos momentos pierde frontera cuando científicos están a las órdenes de políticos cuya preocupación no es la vida de las personas.
A la Universidad de San Carlos de Guatemala, se le debe asignar presupuesto para complementar o fortalecer sus programas o proyectos de formación de especialistas para realizar investigaciones experimentales con temas relacionados a epidemias y pandemias que están siempre presentes y representan peligro para la vida de los pueblos. Es preferible ser un país con muchos profesionales de la salud que bien pueden dedicarse a la investigación, otros a la experimentación, otros a hacer propuestas de cómo se puede cubrir la cobertura a todos los rincones de Guatemala y algunos implementando estrategias para eliminar la desnutrición.
En tanto avancen las respuestas concretas del gobierno para atender los efectos del Coronavirus, son urgentes las acciones que lleven comida a los olvidados que viven en las calles y en los basureros, algo de qué comer para las familias que viven de lo que consiguen con el trabajo diario, apoyo concreto a las familias que se dedican a actividades agrícolas en pequeña escala y a los desnutridos. Es urgente el apoyo a familias que cuentan con pequeños negocios porque ahora ya no tienen para pagar las deudas y alquiler. Para que estas ayudas lleguen a cada familia, es importante identificar responsablemente qué actor se debe encargar de llevar el producto o documento hasta la puerta de cada hogar ya que instituciones de gobierno no tienen credibilidad para llevar a cabo esta entrega. En el mediano plazo, es necesario destinar más presupuesto para la salud de los guatemaltecos llevando los servicios a todas partes, tener personal especializado y permanente, hospitales en cada municipio y centros de atención permanente en cada aldea. Pueblos con buena salud son aptos para la participación política y la producción.
Lea más del autor:
