La ex presidente de Chile se pronuncia
Relaciones Internacionales
Es comprensible, lógico y razonable que en un estado de emergencia se requieren medidas extremas para salvaguardar vidas en esta coyuntura en la que estamos sometidos no sólo en El Salvador sino que a nivel mundial. La economía, la vida productiva a la que estamos acostumbrados se ha visto obstaculizada ya que el protagonista de este nuevo trimestre del año ha sido el COVID-19 en esta parte tropical del mundo. Hay que utilizar todas las medidas necesarias posibles para detener el contagio y avance de dicha pandemia originada en Wuhan, China.
Me ha sorprendido mucho que la señora Bachelet – quien ha tenido un protagonismo vergonzoso, poco lúcido y además calla frente a la enorme cantidad de abusos de gobiernos dictatoriales como Cuba y Venezuela- en su calidad de Alta Comisionada de Derechos Humanos en la Organización de Naciones Unidas exprese su preocupación por la situación de El Salvador. La señora Bachelet debería en primer lugar estudiar bien los decretos legislativo y ejecutivo que sirve para esta cuarentena nacional que vivimos, además en su vocación democrática debe ser prudente y también buscar opinión del gobierno de turno, si su vocación democrática existe debe ser así.
La señora Bachelet debe entender el contexto salvadoreño que se está viviendo una polarización que a todas luces se ve que se presenta como una debilidad frente a la cruda emergencia que representa el virus que vino desde China. Ahora bien, sería bueno reflexionar si en verdad estamos en una dictadura como dicen ciertos sectores de la sociedad ya que decir eso es algo delicado y debe ser con pruebas, fundamentos y conocimientos de las ciencias políticas.
Las dictaduras prohíben diversidad de medios de comunicación como el caso de China Popular, las dictaduras realmente ejercen represión en cárceles como torturas y muertes inducidas en prisión como es el caso de Venezuela actualmente. Las dictaduras tienen mayorías absolutas en todos los órganos del Estado irrespetando legalidades constitucionales ¿Acaso El Salvador tiene esto?
La señora Bachelet debe ser mesurada, no escuchar sólo una versión de la actual situación de El Salvador, sino que escuchar a todos los sectores, eso no lo hizo en Venezuela mucho menos podría hacerlo con El Salvador. Todo lo contrario ha sido la prudencia del Secretario General de la OEA Luis Almagro quien ha desempeñado un muy buen trabajo al interior y fuera de la Organización multilateral.

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