El mundo frente a una nueva realidad
Desde La Ventana De Mi Alma
Para muchos no es fácil entender la situación actual que vive la humanidad, y porqué en tan corto tiempo un virus traspasó las fronteras para dejar en cada rincón del planeta esa sensación de que ya todo cambió, es como si de golpe nuestro zona de confort nos aparta a otro sitio, desde donde observamos la nueva realidad que envuelve nuestra vida, no hay escuelas, no hay ruidos de niños jugando, no hay universidades, no se escuchan las voces y risas de los jóvenes, estamos en un enclaustramiento, no solo de nuestro cuerpo, también el alma está en ese claustro que ella necesitaba estar.
Estamos limitados en todas las áreas ante el mundo, sin embargo, no podemos dejar de pensar en las cosas que habíamos planificado; y para quienes nos permitimos meditar, sabemos que algo importante hay detrás de todo esto. ¿Qué piensan los gobiernos? ¿qué piensan y cómo se sienten las autoridades de cada nación o ciudad o en algunos países como Ecuador?, que figura como el más azotado por la pandemia, que cobró tantas vidas valiosas, quedando claro que los hospitales no tenían insumos médicos, que en realidad el país no estaba preparado para atender esta emergencia, y en medio de todo este dolor e impotencia colectiva no había autoridad y se transformó en un caos general, saliendo a la luz otro virus, que mata lentamente, que carcome las conciencias, la crisis moral que deja sin sentido la credibilidad de un pueblo en su gobierno: la corrupción en un área tan delicada como es el de la salud pública.
Son tantos los cuestionamientos que cada quien se hace desde su lugar, desde su postura existencial como ser humano, como ser consciente de que cada persona en el mundo, dentro del rol que desempeña, tiene una misión y un propósito con responsabilidad moral y con sentido de justicia, es obvio que hay un aprendizaje detrás de toda esta tragedia, que enluta a cada persona, que nos enluta a todos y sin duda este aprendizaje valioso es para aprender a pararnos en las pruebas, a nadie les gustan las pruebas, pero es así como aprendemos y sacamos conclusiones que son esenciales para crecer, pararse en las pruebas es el aspecto más importante para lo que el ser humano ha sido puesto en esta tierra.
Sabemos que no estamos aquí para siempre, por ello, que ahora sea el momento de preguntarnos: ¿Qué puedo hacer en esta situación? ¿Qué puedo cambiar? Es hora de valorar lo que tenemos, la vida, la libertad, el libre albedrío de elegir entre el bien y el mal, perdonar, crecer, sentir que estos son los momentos reales, vivamos con alegría, una vida sin tanto dinero, sin tanto afán, sin tantas inversiones, sin tanto esfuerzo, porque es algo que se pasa de todas maneras.
Que cuando todo esto pase, podamos renacer profundamente, valorando el gran regalo de la vida, procurando ser mejores personas, y que todos veamos un mañana más brillante de los que hemos conocido.
Lea más de la autora: