OpiniónColumnas

Día mundial de la seguridad vial

Lugar Hermenéutico

Hoy se celebra en varios países, el “Día Mundial de la Seguridad Vial”, dedicado a promover la educación vial para evitar accidentes de tránsito, pues con todo y pandemia del COVID-19, sigue siendo una de las principales causas de muerte alrededor del mundo.

Datos de la Organización Mundial de la Salud, OMS; revelan que anualmente mueren mas de 1.3 millones de personas en el mundo por accidentes de tránsito. Entre 20 y 50 millones de personas sufren traumatismos que aunque no ponen en riesgo su vida conllevara alguna forma de discapacidad.

Se estima que la mitad de las personas que mueren a causa de accidentes de transito en el mundo son los llamados usuarios vulnerables de la vía pública, peatones, ciclistas y motociclistas.  Así mismo el 48% de las muertes ocurren entre personas de 15 y 44 años, siendo los accidentes vehiculares la principal causa de muerte entre las personas de 15 a 29 años.

En Guatemala, de acuerdo con el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF), los accidentes de tránsito son la segunda causa de muerte en el país, solamente superado por los incidentes por armas de fuego, lo cual a priori nos cataloga como un país violento y con una pésima educación vial.

Como suele suceder, no existen estadísticas precisas sobre la cantidad diaria de accidentes y las consecuencias de ello, sean estas en la salud y vida de las personas como en los impactos económicos al patrimonio, pues la información disponible difiere en los datos al respecto.

Pese a lo anterior se estima que en 2019 ocurrieron al menos 20 accidentes de transito diariamente en Guatemala y que en promedio cobró la vida de al menos 5 personas, sin contar las lesiones y las consecuencias físicas, mentales y emocionales que ello puede tener por el resto de la vida de estas, así como para los usuarios vulnerables.

Se tienen datos que casi un 40% de las víctimas mortales son motoristas sin embargo la cantidad de accidentes en donde se ve involucrado el transporte pesado es sumamente alta, aunque claro esta son los que menos sufren un daño directo con cualquier tipo de impacto.

Como muchos de nuestros males, todos nos conllevan a un punto común, la responsabilidad y la educación, en este caso la educación vial, entendiendo por esta al conjunto de acciones que se encaminan a lograr la seguridad en el tránsito y la disminución de daños por accidentes a personas y bienes en general, sean estos por las diferentes formas vehiculares.

Aunque se sabe que PROVIAL es el ente rector en materia de seguridad vial en el país, su alcance es muy limitado y dado los resultados a la fecha su nivel de actuación en la materia debe ser analizado para ver los niveles de coordinación con los otros entes involucrados, como las policías municipales de transito y el departamento de transito de la Policía Nacional Civil.

En lo personal son muchas veces las que he estado a punto de ser arrollado por un tráiler o camión en una vía principal, o que las motocicletas con su carril imaginario entre dos vehículos pasen desafiando la vida.  Qué decir de los pasos de cebra que en muchos casos parecieran estar como un elemento decorativo más del pavimento al igual que las otras señales.

Es sumamente significativo seguir insistiendo en la importancia de la educación vial y paralelamente gestionar mecanismos de control tal es el caso del monitoreo de la velocidad que obligue a los pilotos a respetar los límites de acuerdo con el área que circulen.

Hay que estar atentos para ver si las autoridades pertinentes al menos hacen mención de esta importante fecha, puesto que, sin pandemia o con pandemia, sigue causando innumerables víctimas diariamente.

Area de Opinión
Libre expresión de pensamiento.

Lea más del autor: