Y mientras tanto…
Políticamente Incorrecta
El virus está lejos de ser lo más grave y lo único que amenaza nuestras vidas como las conocemos. En nuestro pequeño y hermoso universo, llamado Guatemala, hay otros temas con repercusiones serias que podrían perjudicarnos en otros frentes. Entre esos temas se encuentra el caso de Belice.
Los tiempos para presentar argumentos ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya son claros, no son antojadizos y son previamente acordados entre las partes conforme fue estructurado el acuerdo de someter el caso ante la corte. Las partes inician por presentar sus argumentos escritos primero y luego en audiencias orales.
Guatemala tuvo 12 meses para presentar sus argumentos, el plazo se vencía el 8 de junio 2020. En abril pidió una extensión del plazo faltando dos meses para ese vencimiento, algo poco ortodoxo. Solicitaron 12 meses más, aduciendo que por el Covid no podrían presentar la documentación, pero les dieron 6 meses. Belice argumentó que la extensión era suficiente con dos meses. Supuestamente tienen que traducir como 900 documentos, que no es nada especial en casos como éste.
Guatemala tuvo 10 (DIEZ) meses para preparar su memorial. ¿Será que el virus les pegó a ellos desde el 2019? O, será que no les importa que Guatemala pierda el diferendo, pierda la posibilidad de recibir una compensación económica, en suma, pierda, como de costumbre.
Luego de entregados los argumentos de Guatemala, Belice tendrá 12 meses a partir de cuando sea notificada, para presentar su contra memoria. Luego Guatemala, una vez notificada de la contramemoria, tendrá 6 meses para presentar su réplica. Belice una vez notificada de la presentación de la réplica tendrá 6 meses para presentar su dúplica. La Corte puede acordar con las partes si se presentan argumentos adicionales.
Es complicado defender a un Estado soberano en un tema tan complejo como un diferendo limítrofe territorial, insular y marítimo como el de Belice vs Guatemala. Se necesitan abogados en Derecho Internacional expertos en la materia, con amplia experiencia en este tipo de caso, que puedan defender a su cliente adecuadamente. Según me dicen amigos expertos, Guatemala tiene un excelente equipo legal internacional. Sin embargo, el equipo legal nacional me comentan que deja mucho que desear.
Fui parte del equipo legal de Foley Hoag LLP, bajo el mando del abogado Paul Reichler, que si bien no es de mi misma corriente de pensamiento porque es lo que yo llamo un demócrata socialista Gucci, es un profesional de los mejores a nivel mundial. Es el único abogado estadounidense que le ha ganado a su país y a Rusia en La Haya. Por 5 años fui parte de su equipo y ganamos casos como el de la papelera en el Río Uruguay, representando al Uruguay. Ganamos en el diferendo territorial y limítrofe entre Guyana y Surinam, representando a Guyana. En varios casos en varios continentes, y fue ahí donde aprendí en algún grado, como se da la pelea en esos campos de batalla.
Total que Guatemala tiene ahora que presentar su memorial antes del 8 de diciembre 2020. Tendrán 6 meses para presentar el caso que no prepararon en 10 meses. Belice deberá presentar su contra memoria el 8 de junio 2022.
He aplaudido al gobierno anterior muchas cosas, pero en el caso de Belice, definitivamente no. Sacaron a todos los expertos en el tema, y dejaron que sabe poco del caso. Los que negociaron todo lo acordado fueron excusados del proceso. Es una pena, dada la importancia del tema.
La disputa se origina en el reclamo de España sobre el Continente Americano conforme lo establecido en el Tratado de Tordesillas de 1494 entre España y Portugal. Inglaterra, Holanda y Francia no reconocieron ese tratado.
En torno a 1638 los primeros colonos ingleses se asentaron en Belice. Los colonizadores españoles habían sido asesinados por los aborígenes de la zona. Para 1779 su presencia era permanente.
Guatemala reclamó por primera vez su derecho sobre Belice en 1821 basándose en el Tratado Godolphin entre España e Inglaterra que por un vacío legal permitía a España, y luego a Guatemala reclamar Belice.
Algunos aducen que Guatemala decidió entrar a este diferendo en La Haya para demostrar que es un país obediente de los preceptos y decisiones legales internacionales y necesita certeza jurídica sobre el tema luego que la Corte de Constitucionalidad declaró inválido el tratado que da origen al conflicto. Los beliceños han insinuado que una vez que ganen en la Corte van a demandar a Guatemala por daños y perjuicios.
Ojalá el Canciller decida llamar a los expertos de la Comisión de Belice para que ayuden a que Guatemala no salga tan mal parada en este diferendo.
Belice no tiene nada que perder. Las comunidades en la zona bajo consideración están felices de ser beliceñas. Guatemala debe ser realista. No vamos a obtener territorio. Podríamos obtener mayor acceso marítimo. Pero sin duda, Guatemala podría recibir una suculenta compensación económica.
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