OpiniónColumnas

Economía en crisis y reactivación

Evolución

“Guatemala se desmorona en una crisis económica sin precedentes”.

Recientemente fue publicado el informe semestral sobre la actividad económica en el primer semestre en Guatemala de UFM Market Trends en el cual se presentan una serie de indicadores económicos los cuales, en resumen, evidencian que “Guatemala se desmorona en una crisis económica sin precedentes”. Dentro de una gama amplia de indicadores incluidos en el estudio, los cuales apuntan sin duda a tan drástica realidad, resaltan aspectos como los siguientes. La tasa de crecimiento del Producto Interno Bruto cayó más de tres puntos porcentuales respecto del mismo período del año anterior. El Índice Mensual de Actividad Económica elaborado por el Banco de Guatemala presenta un desplome inaudito del 12% durante el primer trimestre de este año, lo que significa una contracción económica de una magnitud más que preocupante, cuando lo normal debería ser lo opuesto, es decir crecimiento económico. La demanda de electricidad, como indicador de actividad económica, tuvo una caída promedio del 10% durante los meses en que han estado en vigencia las restricciones a las actividades económicas dispuestas por el gobierno, con relación a la demanda de energía en los meses previos a que dichas medidas entraran en vigencia. La recaudación tributaria tuvo también una fuerte reducción, y sobresale una caída de hasta un 54% en el mes de mayo, en comparación al año anterior, en el sector de empleados en relación de dependencia. Ello, a su vez, resulta siendo un indicador indirecto de un significativo aumento del desempleo en el país. La cantidad de nuevas empresas inscritas por mes ha caído hasta en un 66% en comparación al año anterior. 

Sin lugar a dudas las restricciones impuestas por el gobierno con ocasión de la pandemia han conducido al país a una severa crisis económica y el momento de reanimar la economía no puede esperar más. Como he sostenido en múltiples ocasiones, el primer paso que debe tomar el gobierno es reducir el gasto público en forma drástica, de la misma forma que lo han tenido que hacer muchas empresas y que aún así se ven hostigadas con el cobro de impuestos inmorales, mientas buscan sobrevivir y preservar los puestos de trabajo para sus empleados. Segundo, se deben generar condiciones estables que estimulen la actividad económica e incentiven la inversión. Se debe otorgar una amnistía temporal por el tiempo necesario para estabilizar la economía. También se debe eliminar de forma definitiva el inconstitucional y nefasto Impuesto de Solidaridad; se debe reducir el Impuesto Sobre la Renta a una tasa del 15% sobre utilidades o del 3% sobre ingresos para estimular la inversión y preservación del empleo; se debe reducir el Impuesto al Valor Agregado al 8% para estimular el consumo; y se deben eliminar o reducir aranceles al máximo para abaratar costos de materias primas e insumos y bajar los precios de los bienes para los consumidores.

Reitero otras ideas que he expuesto con anterioridad y que es importante tener en mente. El gobierno debe tener como prioridad dinamizar la economía, solo así puede tener una expectativa razonable de mantener la recaudación. Si se toma en cuenta la inmensa deuda pública incurrida, sin una economía sana y una reducción sustancial del gasto, no habrán impuestos que alcancen para financiar deuda y gasto a los niveles actuales y las finanzas públicas colapsarán inevitablemente. Se debe tener en cuenta también que la crisis es mundial, lo cual significa que muchos países buscarán la forma de atraer inversiones que rescaten sus economías, de manera que si no adoptamos las medidas correctas, los otros países que sí lo hagan se quedarán con los recursos e inversiones que luego nos harán tanta falta.

Area de Opinión
Libre expresión de pensamiento.

Lea más del autor:

Alejandro Baldizón

Abogado y Notario, catedrático universitario y analista en las áreas de economía, política y derecho.