Oportunidad para la educación escolar

Tanmi Tnam

El Ministerio de Educación tiene ahora una oportunidad para evaluar cuáles son los contenidos y las competencias que realmente no tienen aplicabilidad en estos momentos ni en el futuro.

Al señor presidente de la República, que le gusta ser partidario del toque de queda, estado de prevención, estado de sitio, corrupción en la administración pública y de aquellos que dejan a los pueblos solos ante el avance del Coronavirus, con todo respeto se le solicita que por su alta investidura, asuma las decisiones concretas que propicien investigar quiénes hicieron el desalojo violento de varias familias en la aldea Cubilhuitz en el departamento de Alta Verapaz. La justicia, la paz y el desarrollo no se construyen con violencia.

Han pasado cinco meses y los estudiantes no han vuelto a sus clases presenciales. Será de evaluar los efectos de la inasistencia a clases en los aprendizajes de estudiantes que residen tanto en el área urbana como en el área rural. En este último contexto, estos cinco meses han pasado sin pena, puesto que las niñas y los niños disfrutan de espacios verdes que parecen jardines extensos donde saltan, bailan, corren y juegan aquellas diversiones disponibles según la cultura local. Aquí la imaginación, la creatividad y las emociones están presentes y en uso debido a suficientes hechos y oportunidades en qué aplicarlas. No se ha sentido la ausencia de los ejercicios escolares para la memoria fugaz, de las famosas planas sin aplicabilidad en la vida, la solución mecánica de las operaciones básicas en el curso de Matemáticas o la lectura sin comprensión de textos cuyos contenidos evaden el contexto donde residen los estudiantes. Ante esto, la educación escolar debe multiplicar tantos ejercicios como sean posibles para atender el aprendizaje de estudiantes cuyas necesidades son particulares según las regiones geográficas y las culturas vivas que allí existen. Estas realidades presentan oportunidades de uso de los conocimientos para todas las actividades que se realizan según transcurre la cotidianidad.

La entrega de la educación a través de los medios de la tecnología de la información no es posible en las áreas rurales debido a que el Ministerio de Educación no cuenta con los medios a ser utilizados tanto por estudiantes como por los docentes en servicio. La mayoría de familias no cuenta con computadoras, tabletas y tampoco hay señal de Internet en todas las comunidades. Junto a esta realidad, tampoco hay competencia docente para hacer uso de la tecnología de la información para estrategias y ejercicios de aprendizaje. Estas desventajas deben ser la fuente de inspiración para la búsqueda de alternativas de entrega de la educación para los meses y años que vienen tomando en cuenta que, según expertos en salud, el Coronavirus vino para quedarse mucho tiempo.

El Ministerio de Educación debe terminar la implementación del SINAE, rediseñar el currículum que debe partir de la localidad y lo más aplicable de otras culturas nacionales y otras partes del mundo. El Ministerio de Educación tiene ahora una oportunidad para evaluar cuáles son los contenidos y las competencias que realmente no tienen aplicabilidad en estos momentos ni en el futuro. Así mismo, dotar de materiales educativos escritos en idiomas de las regiones y pertinentes culturalmente. La participación de madres y padres de familia necesita de la apertura del centro educativo y de su administración. Este es el tiempo propicio de la educación escolar para la vida que reconoce relevancia de los contenidos y prácticas sanas acerca del medio ambiente, el aprecio de la vida de todos, la formación ciudadana intercultural y el apoyo de la educación escolar a la construcción del proyecto de nación multicultural y multilingüe.

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