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La necesaria apertura de la aviación internacional en Guatemala

Lugar Hermenéutico

En Guatemala el transporte aéreo contribuyó en 2017 en más de USD 1,100 millones a la economía del país

Sin duda alguna, estamos muy lejos de estimar los enormes costos que esta pandemia dejara a la sociedad mundial, entiéndase no solamente los económicos pues los más valiosos, los incalculables, son los relacionados con la vida y la salud de las personas y aquellos que se asocian a su bienestar.  Es más, estamos muy lejos de tan siquiera poder calcular el final de esta terrible pandemia.

De a poco algunas actividades económicas empiezan a recuperarse en el país, el cual no es el caso del transporte aéreo internacional, sin embargo, a más de cinco meses de la suspensión de vuelos internacionales, es inminente la necesidad de levantar gradualmente dicha medida, aunque claro está, para ello deberán activarse todos los protocolos posibles, que garanticen la seguridad sanitaria, tanto de los viajeros, como de las personas que forman parte de los diferentes eslabones del sistema.

En el año 2018, la Asociación Internacional del Transporte Aéreo, IATA, de manera conjunta con la Universidad de Oxford, publicaron un estudio económico sobre los aportes del transporte aéreo internacional a los Estados de Latinoamérica.

Según este estudio, en Guatemala el transporte aéreo contribuyó en 2017 en más de USD 1,100 millones a la economía del país y genero directa e indirectamente más de 75,000 empleos y de igual manera sucedió en el resto de los países de la región, aportes significativos en el PIB de cada país.

Dado este importante peso específico en la economía de los Estados de Centroamérica, desde hace algunos meses, la Corporación Centroamericana de Servicios de Navegación Aérea, COCESNA, conjuntamente con la Secretaria de Integración Centroamericana, SICA, iniciaron con un proyecto de reactivación regional del transporte Aéreo, el cual se encuentra aún pendiente de aprobación de los Jefes de Gobierno y que sin duda fortalecerá ampliamente la apertura gradual, ordenada y armonizada del sector en Centroamérica.

Sin embargo, de manera alterna, Estados como Costa Rica, Honduras, Nicaragua y Belice han ido abriendo progresivamente las operaciones aéreas internacionales, aunque con una baja operatividad, han iniciado la reactivación de este importante sector económico.

Merece la pena mencionar que la aviación internacional, es uno de los sectores mejor regulados en el mundo, por medio de la Organización de Aviación Civil Internacional, OACI, se dictan normas, métodos y procedimientos que son auditados regularmente para garantizar la seguridad en todas sus dimensiones de las operaciones aéreas en un Estado.

En este sentido, la OACI, por medio del Equipo Especial para la Recuperación de la Aviación (CART), ha dispuesto proporcionar orientaciones para la reanudación y recuperación segura, protegida y sostenible del sector de la aviación en todo el mundo, para ello han elaborado diversos documentos, como el 10144, relativo a la gestión de riesgos de seguridad operacional de la aviación relacionados con el COVID-19.

Así mismo, la IATA y COCESNA ha publicado diversos protocolos de bioseguridad, que están siendo aplicados con éxito en varios países, por lo cual debe reiterarse la imperiosa necesidad de reactivación del transporte aéreo en Guatemala, un sector con inversiones de alto valor agregado y efecto arrastre sobre otros sectores económico-productivos.

Dimensiono la gran oportunidad que esta crisis representa para homologar protocolos, reducir el costo de los boletos en la aviación regional y constituirnos como la región puente de conexión intermodal.  Lo importante es que Guatemala pronto alce el vuelo en la aviación internacional, de una manera gradual, armonizada, ordenada y segura.

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