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El Realismo Mágico y el Boom Literario

Ventana Cultural

Vigencia en la literatura actual

Al hablar del realismo mágico y del boom literario, no podemos alejarnos de las connotaciones políticas que estas se reflejan en ambos movimientos que aun están vigentes. Aunque el realismo mágico es un movimiento literario que surgió por las agitaciones políticas que fueron desatadas durante el período de la guerra fría y luego de la Segunda Guerra Mundial.

Surge este “grito” en la narrativa latinoamericana como una forma de denunciar las injusticias sociales y la represión política que se vivió en ese momento y que se sigue viviendo, convirtiéndose estos dos movimientos en corrientes que aun están vigentes y que está muy lejos de tener fecha de caducidad.

El realismo mágico tiene predominio en el boom literario porque refleja la situación política y social que se vivía en esos momentos de la historia y lo combina con lo fantástico, las leyendas, creencias y ritos de la antigüedad, cuyo resultado da la descripción de paisajes, ciudades y costumbres que se vivían durante la época prehispánica adaptadas al momento actual.

Tanto el realismo mágico como el boom literario están totalmente unidas, porque ambas buscaron romper con moldes de narrativa tradicionales, buscaron contar una historia completamente ficticia basada en hechos reales. A diferencia del realismo mágico, que solo se dio en el género de novela, el boom literario dio un salto crucial en la literatura de Hispanoamérica. Sin contar el éxito en las ventas a nivel internacional, los autores buscaron innovar el estilo haciéndolo cada vez más fresco, dinámico e interesante desde la primera página.

A diferencia del boom, el realismo mágico es una corriente propia de Latinoamérica o Hispanoamérica, en donde se puede decir que “la realidad coexiste con la fantasía”, donde existe una discordancia con los hechos narrados de una manera exagerada aceptada por los personajes y por el autor, que lo hace un estilo auténtico en su forma, busca hacer ver la realidad menos aburrida, monótona y estéril a algo más interesante e intensa.

Así como dijo una vez García Márquez en una charla que tuvo con Pablo Neruda, espera usar el lenguaje poético con todos sus rasgos de metáfora, analogía, hipérbole, escenas grotescas bellamente descritas como una forma de responder a preguntas que tienen respuesta solo dándole vuelta al entorno.

La segunda mitad del siglo XX ha sido una etapa en la historia muy convulsa, llena de cambios en todos los ámbitos humanos e históricos. Estos movimientos generaron una necesidad de búsqueda constante de maneras de relatar hechos envueltos de una exagerada descripción velando los factores políticos y la impotencia ante la injusticia social presentado en la acción de los personajes en un mundo real pero a la vez fantástico en el caso del realismo mágico.

El boom literario logró que los autores latinoamericanos salieran al mercado internacional, los autores usaron temas políticos como las dictaduras, los golpes de estado, unido a la mitología, la naturaleza y la vida de los pobladores de las zonas de provincia, daban al lector una perspectiva de una América que estaba pasando por cambios sociales, políticos pero relatados de una manera muy creativa e interesante.

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Claudia Alexandra Figueroa Oberlin

El arte siempre lo llevé de la mano con la literatura, me dediqué al teatro, a la danza por más de quince años, y a las artes marciales, ahora soy miembro de diferentes asociaciones y academias de poesía: Asociación Actuales Voces de la Poesía Latinoamericana, donde participo con crítica literaria, Academia Nacional e Internacional de Poesía de la Benemérita Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística, América Madre, Unidos por las Artes, Movimiento Literario de Centroamérica, y locutora de la radio el barco del romance con el programa Una Ventana al Mundo, donde hablo de los viajes, la historia y la cultura, recito poemas y leo cuentos o fragmentos de otros autores y propios.

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