Un Ministerio Público objetivo e imparcial
Kidon
El Ministerio Público, es una institución auxiliar del sistema de administración de justicia que por mandato constitucional actúa de forma objetiva e imparcial, en busca de establecer la verdad de los hechos denunciados. Ostenta el monopolio de la investigación penal y ejerce la persecución de oficio en los delitos de acción pública.
Está a cargo de un Fiscal General, quien, actúa a través de los diferentes fiscales y auxiliares fiscales, distribuidos en regiones y materias especificas, quienes están sujetos a la Constitución y la ley, tanto en sus atribuciones como en sus obligaciones.
Sin embargo, hemos podido establecer como diferentes Fiscales Generales y algunos de sus subalternos, se han apartado del camino de la legalidad, para plegarse a los intereses de verdaderas estructuras criminales que ven en esta noble institución, el mecanismo ilegítimo para tomar por asalto el poder, así como para perseguir a sus enemigos políticos.
Cabe recordar, los montajes penales llevados a cabo en contra de nuestros veteranos de guerra por la ex Fiscal Claudia Paz y Paz, una descendiente directa de delincuentes terroristas que permitió la continuidad del enfrentamiento armado interno desde la fiscalía de Derechos Humanos, lugar desde donde lanzó los más perversos ataques en contra de nuestros héroes, quienes aún se encuentran ilegalmente detenidos.
Y, que decir de Thelma Aldana Hernández, quien, debido a su prontuario criminal, rápidamente fue capturada por la finada CICIG, para someterla por completo a sus caprichos y así arremeter en contra de la institucionalidad y de quien representaba la unidad nacional, todo con miras a lograr su defenestración, para entregar el poder a la izquierda radical, hoy disfrazada de defensores de derechos humanos y activistas de la sociedad civil.
Thelma además, es responsable de una criminalización indiscriminada en contra de empresarios, abogados, fiscales, jueces y magistrados objetivos, que representaban un obstáculo para el cumplimiento de su fines, lo que a la postre causó, un grave daño al país, que culminó con la falta de certeza jurídica, requisito indispensable para la generación de riqueza.
Por ello, esta exfiscal se encuentra huyendo del país, pues sobre la misma pesan dos ordenes de aprehensión por hechos de corrupción, en casos presentados por la Fundación Contra el Terrorismo. De la misma forma, terminaran varios fiscales, en su mayoría de la FECI, quienes se plegaron al lado obscuro de la justicia, entre los que figuran, Juan Francisco Sandoval Alfaro, Carlos Vides, Carlos de León, Virginia Laparra, Cinthia Monterroso Gómez y Andrei Gonzales entre otros.
Afortunadamente, los circos mediáticos, los allanamientos ilegítimos, las ordenes de detención a granel y en sí, la aplicación del derecho penal del enemigo por parte de esta institución, llegó a su fin, pues hoy, contamos con un Ministerio Público, objetivo e imparcial, que respeta el debido proceso y las garantías individuales de los ciudadanos, y que cumpliendo con la ley primero investiga, recaba evidencias y en su caso actúa, y no al revés como fue característico en administraciones anteriores.
De la misma forma, sabiendo que el funcionario público tiene límites en el ejercicio de su cargo, la nueva administración decidió, dejar de apañar a los malos elementos que laboran en esa institución, para someterlos al imperio de la ley mediante los diferentes procesos jurídicos que se les han presentado.
Como el que nada debe, nada teme, según dijo la ex fiscal Aldana, la población guatemalteca no entiende el motivo por el cual, los fiscales sindicados, la partida de oenegeros y demás afines a esa clica, incluso a nivel internacional, han lanzado una campaña de victimización y ataque con fines a inducir a error a las autoridades del Ministerio Público, para que dejen de cumplir con una de sus obligaciones principales como lo es, la investigación de los hechos delictivos para descubrir la verdad.
Recuerden: “No hay peor tiranía que la que se ejerce a la sombra de las leyes y con apariencia de justicia”. Montesquieu.

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Se distinguen aquellos que desean mantener el sistema opresivo y ladrón de la “raza” política que ha gobernado a Guatemala, particularmente, en la ultima década. En realidad “un parasito de los más letal” es aquel que a lo «bueno llama malo, y a lo malo llama bueno». Verdaderamente “los objetivos ideológicos de los enemigos de la libertad” es “destruir personas, instituciones”; entre ellos Juan F. Sandoval y FECI. Con el objetivo claro de apoyar y defender la “estructura criminal denominada” Conclave de Pillos; que ha secuestrado al estado guatemalteco sumiéndolo en uno de sus capítulos más oscuros, malvados y corrupto. Realmente ¿” será una cueva de delincuentes a sueldo,”? una agencia gubernamental que logra incautar más de 122 millones de quetzales localizados en una casa de la Antigua Guatemala. pregúntese, es ¿“un obscuro fiscal”? J.F. Sandoval, a pesar que sabe «preparar maletas» y entregaralas a la justicia. ¿cree usted en la integridad y apego a la justicia de nuestra judicatura? Hay preguntas que merecen urgente respuesta.